"Las elecciones del año que viene serán limpias. O hacemos elecciones limpias o no tendremos elecciones", advirtió Jair Bolsonaro, el actual presidente de Brasil. El primer mandatario busca cambiar el sistema electrónico que rige desde 1996, por el cual fue electo en 2018.
"Si no cambiamos la ley, si este sistema sigue, el conteo de votos tendrá problemas. Porque algún lado podrá no aceptar el resultado. Y este lado, obviamente, es el nuestro, que puede no aceptar el resultado", afirmó Bolsonaro.
Los cuestionamientos de Bolsonaro
Bolsonaro manifestó insistentemente sus dudas sobre el sistema de votación electrónica de Brasil, vigente desde 1996. Según el mandatario, en las elecciones de 2018, debería haber ganado sin una segunda vuelta.
El primer mandatario ha estado presionando al Congreso para que apruebe una reforma constitucional para que cada voto en el sistema electrónico tenga una impresión física. Si se implementa el cambio, el votante podría ver un recibo antes de depositar el voto en una urna sellada.
Bolsonaro y otros partidarios de la reforma dicen que esta permitiría un recuento manual en caso de sospecha de irregularidades. Quienes están en contra, incluidos los presidentes actuales y futuros del tribunal electoral dicen que el sistema actual ya permite una auditoría y que el cambio simplemente crearía un margen para reclamos infundados de fraude.
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