El senador Esteban Bullrich, recientemente diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica (ELA) –una enfermedad degenerativa-, dio una charla a emprendedores y contó las enseñanzas que le está dejando la enfermedad.

En cuanto a su día a día, Bullrich relató: “No sé por qué estoy sufriendo lo que estoy sufriendo, pero este momento es un entretiempo de reflexión para pensar en los otros. Todos los días me pregunto qué puedo hacer para sentirme bien. La gran lección de esta enfermedad es cómo hacer para multiplicar el tiempo que tengo”.

A pesar de ser un hombre que se basa en la fe para poder salir adelante, tiene momentos de enojo con su diagnóstico: "Es una enfermedad que, con toda claridad, te puedo decir que es una mierda, porque tu cabeza funciona, pero el cuerpo te deja de responder. Causa mucha negatividad", admitió.

Tu cabeza funciona, pero el cuerpo te deja de responder. Causa mucha negatividad, señaló Bullrich

"Hago planes como si fuera a vivir cien años y vivo como si fuera a morir mañana. Me quedan muchos años para aportar. Sigo trabajando y estoy presentando un proyecto revolucionario para la administración de la Argentina que es dividir la provincia de Buenos Aires en cinco provincias", adelantó el senador nacional.

Los otros momentos dolorosos que transitó 

En el encuentro virtual contó algunos puntos de inflexión de su vida, en los que mencionó momentos vinculados a la vida familiar, y habló sobre cómo transita la enfermedad. “El último punto de inflexión fue hace dos meses cuando me diagnosticaron con ELA”, dijo Bullrich en la charla grabada desde La Nación, que se tituló: “Esteban Bullrich: Una historia de Resiliencia”.

Además, recordó otra situación muy difícil de su vida, cuando le diagnosticaron cáncer de ovarios a su hija de siete años (que hoy ya tiene 19). “Fue mucho peor que esto, fue el golpe más bajo en toda mi vida”, aseguró el senador.

En ese sentido, Bullrich reconoció que su mayor medio es “perderse en la locura y en la desesperación”. También dijo: “A veces me considero un hombre de fe, pero me siento mal porque tengo mis dudas. Tengo altos y bajos”. “Por suerte hoy tengo mucha luz interior. De eso se trata”, concluyó el legislador.