El Gobierno junto a la Cámara Nacional Electoral (CNE) estableció que tanto en las PASO como en las elecciones legislativas de este año estarán exentos de concurrir a votar quienes tengan síntomas de coronavirus, hayan tenido contacto estrecho o estén cursando la enfermedad.
Para agilizar la votación, “no se tomará la fiebre, pero habrá una importante campaña para apelar a la responsabilidad de que todos aquellos que tengan síntomas, hayan tenido contacto estrecho o estén cursando la enfermedad no concurran al establecimiento de votación”, resaltó la secretaria de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Patricia García Blanco.
Durante una entrevista con Noticias Argentinas, la funcionaria nacional precisó que "desde el mismo día que se haga la elección va a estar la página habilitada para justificar la no emisión del voto".
"Es un tema que se viene trabajando desde el año pasado con la Cámara Nacional Electoral y se determinó que no se va a tomar la fiebre, porque ahí se presenta un tema muy complejo que es el derecho y la obligación al voto", subrayó.
En ese sentido, García Blanco ejemplificó: "Si una persona tiene fiebre y no se le permite votar pero resulta ser que ese estado febril se debe a otra causa, que no sea coronavirus, se le está prohibiendo ejercer su derecho".
"La responsabilidad ciudadana está en que no concurran al lugar de votación cuando están cursando la enfermedad, porque saben que están exentos de la obligación de votar. Por el cuidado que todos tenemos que tener con el otro, lo más responsable es quedarse en casa", argumentó.
Nuevo protocolo
En cuanto al protocolo especial que prepara el Ejecutivo nacional para los comicios, García Blanco aseguró que está en la etapa de "retoques finales" y que "la semana próxima" se enviará al Ministerio de Salud de la Nación para su aprobación.
Además de garantizar el distanciamiento social, uso obligatorio de tapabocas, y doble circulación adentro de los establecimientos de votación que permita que los ciudadanos no se crucen, se prevén algunas más específicas para los actos eleccionarios, como formar filas en la calle para entrar al cuarto oscuro, y que el propio elector muestre su DNI sin entregarlo a las autoridades de mesa, para que éstas no tengan que manipularlo.
También, que cada elector lleve su propia lapicera para firmar el padrón; fijar un horario preferencial para personas de riesgo -en principio para mayores de 60, de 8:30 a 10:30 de la mañana- y establecer un aforo de ocho mesas por centro de votación.
Además, en esta elección "se incorpora la figura de facilitador sanitario, que va a velar por el cumplimiento del protocolo dentro de los establecimientos de votación".
"Es una persona por establecimiento. De esta manera la ciudadanía se puede encontrar segura de que va a haber alguien que va a controlar que esté el sanitizante, que todos tengan puestos los barbijos, que se respete el distanciamiento social y mantener un orden dentro del establecimiento", explicó.
Mayores de 60 no podrán ser autoridades de mesa
Con respecto a las autoridades de mesa, la funcionaria recordó que "cada juzgado federal electoral determina sobre qué rango etario de la sociedad van a elegir que ejerzan la función de autoridad de mesa", aunque adelantó que “se van a tener que excluir a los mayores de 60 años por el riesgo”.
“Entonces, podrán optar por personas de entre 18 y 59 años. Sobre esa gente, muchos mayores de 50 van a estar vacunados, y muchos mayores de 40 también", concluyó García Blanco.
