Esta semana, Falabella informó a sus empleados que cerrará sus últimas tres sucursales: la del shopping Unicenter, la de la calle Florida y la de Rosario, ante la falta de interesados en adquirirlas. La firma chilena dará un retiro voluntario a sus 500 empleados y continuará en el país a través del e-commerce.
Esto se suma a los otros 300 retiros voluntarios que la compañía ya otorgó al personal de las tiendas que cerraron meses antes. Las primeras cuatro habían dejado de funcionar el año pasado: la emblemática de Florida al 300 y las de los shoppings Tortugas Open Mall, DOT Baires y Alto Avellaneda. En febrero de este año, anunciaron que bajarían las persianas de las otras tres, ubicadas en el Mendoza Plaza, San Juan y Córdoba.
El modelo de negocio resultó poco atractivo, ya que la mayoría de sus artículos son importados.
“En el contexto del plan que Falabella está llevando a cabo para hacer sustentable su operación en Argentina, la Compañía cerrará las tiendas por departamento ubicadas en Rosario, Martínez y en la calle Florida en la Ciudad de Buenos Aires”, había explicado Falabella a través de un comunicado.
Según trascendió, el cierre está proyectado para dentro de 60 días. La firma había desembarcado en nuestro país en 1993. Progresivamente, el modelo de negocio resultó poco atractivo, ya que la mayoría de sus artículos son importados.
"La pandemia profundizó el proceso de digitalización y afectó los resultados. Para adaptarse a esta nueva tendencia y hacer sustentable la operación en el tiempo, Falabella determinó cerrar tiendas", había asegurado la compañía el año pasado.