La casa de Gran Hermano quedó revolucionada tras el breve reingreso de Walter "Alfa" Santiago, uno de los participantes más polémicos de la edición anterior del reality. Si bien estaba por ser expulsado por haber revelado mucha información del "afuera", decidió irse por su cuenta. Sin embargo, al abandonar la casa tuvo que ser ingresado en un hospital por un problema en el corazón.

Fue una semana movida en la casa de Gran Hermano. La producción decidió que Alfa vuelva a la casa más famosa de visita durante unos días. Esto generó distintas reacciones dentro de la casa: algunos lo recibieron contentos, y otros no tanto. Sin embargo, al día siguiente también entró Ariel, otro participante de la edición anterior que supo ser el archienemigo de Alfa y esto derivó en la salida anticipada del ex hermanito.

Durante la mañana del jueves, el periodista Ángel de Brito twitteó una información que conmocionó a los seguidores del reality. Y es que parece que antes de entrar, Alfa ya tenía algunos problemas de salud. "Alfa estaba dentro de la casa con una arritmia. Menos mal que salió. Tras el programa, lo internaron en el sanatorio Las Lomas”, posteó el conductor de LAM.

Además, la excompañera de casa de Alfa, Romina Uhrig, informó la situación del ex participante en el programa "A la Barbarossa" mientras repasaban la breve estadía del mecánico en la nueva temporada de Gran Hermano.

Según el medio digital Infobae, Alfa está internado en el sanatorio Las Lomas, en San Isidro, cerca de la casa en la que se está realizando el reality. Cuando ingresó le hicieron estudios porque es propenso a tener presión alta y, si bien le dieron bien, estos mismos exámenes médicos arrojaron que presentaba una arritmia. Desde Telefé dijeron que la situación está controlada, que Alfa está estable y se espera que le den el alta en las próximas horas.

Dentro de la casa, siguieron especulando sobre la salida de Alfa, sobre todo las participantes Furia y Cata, quienes más afectadas se sintieron con el ingreso del ex hermanito -tanto para bien, como para mal-. Furia, la única de toda la casa que logró volverse cercana al ex participante de 62 años, le dijo a su compañera que "se sentía mal y eso fue real". Por su parte, Cata aseguró que habló con Gran Hermano sobre la situación y que al visitante "lo echaron". "Se re calentó. Estaba enojadísimo hoy a la tarde. Pero enojado, enojado, nunca lo escuché a 'Gran Primo' así”.