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Cultura & Espectáculos

Una señora viajó a España pensando que se iba a casar con Luis Miguel y la estafaron

Luis Miguel

“Tonterías he cometido a miles. La gente no puede comprender cómo caí en esto. Yo lo veía venir pero no quería escuchar”, contó Sandy Somarriba (73) la nicaragüense que perdió los ahorros de su vida (aproximadamente 10 mil euros) por un falso Luis Miguel. ¿Cómo pasó esto?

Somarriba llegó a hablar 10 meses con un estafador que se hacía pasar por Luis Miguel y que la engañó al punto de hacerle creer que se iba a convertir en su esposa. “La gente no entiende cómo caí”, manifestó a Heraldo.

Todo empezó cuando a Sandy le llegó un mensaje en Facebook del supuesto Luismi con una invitación: "¿quieres chatear conmigo?". Ella, fanática y sin dudarlo, le contestó que sí. Muy pronto pasaron de las conversaciones entre una admiradora y su ídolo al enamoramiento, al erotismo, al matrimonio.

“Me escribió cosas que me llegaban al corazón. Una vez me dijo que el universo se había confabulado para que nos encontráramos”, apuntó Sandy.

De la mano de eso empezaron los engaños: desde pagar la aduana de una caja inexistente hasta adelantarle el dinero de un cheque falso que él depositó en la cuenta de ella.

Con el correr del tiempo, y las charlas, Sandy llegó a mandarle hasta 10.000 dólares con la excusa de que él “tenía deudas que no podía pagar”. 

El engaño incluyó incluso la solicitud de dinero por múltiples y variados pretextos, como la promesa de una “tarjeta de fan” que supuestamente permitiría a Somarriba comunicarse directamente con el cantante sin intermediarios.

La relación escaló hasta el punto de que en febrero Sandy decidió viajar a España al encuentro del Luis Miguel falso: “¿Tú estarías dispuesta a venirte a España para estar conmigo? Y yo le dije que sí. Me dijo que tenía todo listo para casarnos”, contó.

Al llegar al aeropuerto Madrid, se encontró con la dura realidad: no había chofer, no había boda, sólo el vacío de un engaño cruel. Tras esta experiencia, Sandy se sintió devastada: “No tengo más dinero. Todo se lo di. Pero lo que más me duele es mi corazón destrozado, hecho trizas”.

En España, Sandy hizo la denuncia a la Policía Nacional en la terminal 4 y pidió ayuda a los servicios sociales hasta que un antiguo jefe le compró el billete de avión de regreso, el miércoles de esta semana.