Este viernes trascendió la remoción de su cargo de Alejandro Guglielmi, jefe de la Casa Militar, un órgano mixto compuesto por militares y civiles que se encarga de la seguridad presidencial en Casa Rosada y en la Residencia de Olivos. Aunque el Gobierno no explicó los motivos, surgieron versiones sobre un posible caso de espionaje.
Alejandro Guglielmi llegó a la jefatura de la Casa Militar en el gobierno de Mauricio Macri, y allí se quedó también durante los cuatro años de mandato de Alberto Fernández. En tanto, en las últimas horas Javier Milei y su entorno pusieron fin a esa continuidad y el hecho se conoció ayer aunque no haya habido antes confirmaciones oficiales.
Sin embargo, pronto se supo que la Casa Rosada ya baraja el nombre de un reemplazante: el coronel mayor Sebastián Ibáñez, según consignó NA. Más aún: trascendieron los posibles motivos del despido, que involucran nada menos que al expresidente Mauricio Macri.
Cabe recordar que la Casa Militar depende de la Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Karina Milei. De este modo, en primer lugar se apuntó como posible motivo del despido de Guglielmi a un “roce” entre ambos.
Por otro lado, LPO citó fuentes del Gobierno para asegurar que, en verdad, el jefe de Gabinete Nicolás Posse le sugirió a Karina Milei echar al encargado de la seguridad presidencial basándose en la sospecha de que “Macri recibía de Casa Militar la información de todos los encuentros y visitas a la Rosada y Olivos”.
Asimismo, el mencionado medio indicó que las sospechas son “mutuas”, dado que el expresidente también cree que el jefe de Gabinete lo espía a él. Como trasfondo están la conocida inclinación de Macri por el espionaje y los comentarios que han circulado en medios y redes sobre la paranoia del actual presidente.