En 45 días entrará en vigencia en La Rioja el primer Bono de Cancelación de Deuda (BOCADE), la primera cuasimoneda de la era Javier Milei. Este instrumento financiero, inspirado en el personaje histórico Ángel Vicente "El Chacho" Peñaloza, busca resolver parte de la deuda existente entre el Estado nacional y dicha provincia.
Según la legislación aprobada en La Rioja, los BOCADE tendrán denominaciones de $1.000, $2.000, $5.000, $10.000 y $50.000, con un monto total de emisión estimado en $15.000 millones. Estos bonos serán de circulación oficial en la provincia y pueden operarse mediante el Banco Rioja o otras instituciones bancarias de plaza, permitiéndose la acreditación en cuenta corriente o caja de ahorro, entre otros tipos de depósitos bancarios.
En tanto, los tres niveles del Estado provincial (municipios, empresas y entidades descentralizadas autárquicas) estarán obligados a aceptar el BOCADE en cancelación total o parcial de sus créditos en efectivo. El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, afirmó que los primeros beneficiarios serán los funcionarios del Poder Ejecutivo, ya que la ley permite pagar hasta el 30% de los salarios de los estatales con el bono.
A su vez, Quintela insistió ayer que "aproximadamente en 45 días tendremos la emisión física del bono y después definiremos cómo se distribuirán, es decir, el porcentaje del salario que será abonado en dólares". En declaraciones al medio local Nueva Rioja, en un acto por el 309° aniversario de la fundación de Chilecito, declaró que "el peso se devalúa, el bono no".
Esta medida representa una nueva herramienta de para enfrentar la difícil situación económica en La Riojal. Pero al mismo tiempo, genera preocupaciones sobre su impacto potencial en la estabilidad monetaria y la inflación.