Luego de tres días de represión protagonizada, en buena medida, por las fuerzas federales a cargo de Patricia Bullrich, Jorge Macri asomó a celebrar su accionar por Twitter. El jefe de Gobierno porteño se refirió a quienes se manifestaron en el Congreso contra la Ley Ómnibus como “delincuentes” y apoyó el operativo policial desplegado.
Cuando el proyecto de Ley Ómnibus ya había conseguido media sanción, pasadas las 21:30, Jorge Macri decidió tuitear. “Son delincuentes”, expresó en mayúsculas a modo de título, y detalló, en línea con Patricia Bullrich, que iniciará “acciones legales” contra quienes destruyeron “bienes de la Ciudad”.
“Instruí al Ministro de Seguridad, al Ministro de Justicia y al Procurador de CABA que inicien demandas penales a todas las personas y organizaciones que fueron parte de la agresión y destrucción de bienes de la Ciudad. Además, reclamaremos el costo que estos daños le generan a los bolsillos de todos los contribuyentes porteños”, escribió el jefe de Gobierno.
Instantes más tarde, citó una publicación de Waldo Wolff, su ministro de Seguridad, para agregar: “Felicito a todas las fuerzas de Seguridad de la Ciudad y a las fuerzas Federales por su accionar y su gran compromiso”.
Por su parte, Wolff anunció que “cada uno de los detenidos en la zona del Congreso ya están a disposición de la Justicia”, agregó que se iniciarán acciones penales y finalizó: “Todas las filmaciones y herramientas tecnológicas de la Ciudad están a disposición de la Justicia para identificar y juzgar a estos delincuentes”.
Las declaraciones de Jorge Macri recibieron el respaldo de su primo, quien sostuvo que “los violentos que pretenden destruir la Ciudad y las organizaciones detrás de los disturbios van a tener que responder ante las demandas penales”. “Todo mi apoyo a esta medida para terminar con la impunidad con la que se han manejado hasta ahora”, añadió Mauricio Macri.
Durante los tres días de debate y represión en las afueras del Congreso, la escena estuvo dominada por Patricia Bullrich con un alto predominio de la Policía Federal, mientras que la participación de las fuerzas de la Ciudad fue más bien marginal, aunque se tratara de su jurisdicción.
