Tras su jura como Presidente de la Nación, y mientras se dirigía a la Casa Rosada, Javier Milei casi fue víctima de una agresión que pasó bastante inadvertida durante el día. Parado junto a su hermana Karina en el descapotable que lo trasladaba por las calles del microcentro porteño, una botella voló a centímetros de su persona.

Por el ataque, un efectivo de la custodia de la Policía Federal que participaba en el operativo del traslado sufrió un corte menor y fue atendido en la Casa Rosada, sin necesidad de ser trasladado a un hospital. El policía en cuestión es el subcomisario Guillermo Armentano, cuyo padre también integró la custodia presidencial, en tiempos de Carlos Menem.

Si bien la secuencia de lo ocurrido pasó prácticamente inadvertida entre los presentes, fue captada por varios testigos en la zona. Milei y su hermana, designada ayer como secretaria general de la Presidencia, iban a bordo de un Mercedes-Benz CLK Cabriolet de primera generación, escoltados por efectivos de la Policía Federal.

Los videos muestran con claridad cómo una persona que caminaba por la vereda lanza una botella desde el costado derecho y pasa a escasos centímetros de los hermanos, que en primer lugar no se percataron del hecho. Luego, se ve como miran hacia el costado donde cayó la botella, seguramente debido a alguna exclamación del escolta agredido.

Esta mañana, tras la viralización de varios videos del hecho, las autoridades policiales consultaron a la Justicia si corresponde iniciar una causa penal. En este sentido, todavía se están investigando las imágenes para dar con el autor del botellazo.

En otro momento del trayecto, Milei rompió el protocolo de seguridad al bajarse del auto para saludar a sus seguidores. Inmediatamente, los custodios corrieron detrás de él, lo rodearon y sólo le permitieron que extendiera su mano para saludar al público presente. Más adelante, pidió parar la marcha para acariciar a un perro Golden Retriever que se había alejado de su dueña.