En medio de la polémica por la denuncia que recibió de parte de la familia Massa, el ilustrador Nik habló en televisión sobre su oposición al kirchnerismo y dio una particular explicación para las acusaciones de plagio en su contra.
“’Nik plagiador’, me instalaron durante 20 años. La cultura argentina, que está sesgada. Yo entiendo que la cultura sea de izquierda, yo era ‘el dibujante de la derecha’. Y entonces había que inventarle, porque había tres, cuatro chistes parecidos. Todos tienen tres, cuatro chistes parecidos. Sesenta mil chistes hice en mi vida”, protestó el humorista por TN.
A continuación, explicó que habló con varios otros ilustradores, entre los cuales mencionó a Quino y a Fontanarrosa, y dijo que tener chistes parecidos a los de otros es algo que “les pasa a todos en el ambiente creativo” y a “todos los que trabajamos mucho”.
En ese punto, comenzó a exponer su teoría sobre que lo que se consideran actos de plagio de su parte son en verdad el resultado de una maniobra del kirchnerismo en su contra. “Ahora, después, te arman una carpeta de 25 (ilustraciones) que están todas retocaditas con Photoshop. Te retocan un video, no te van a retocar un dibujito, te cambian el texto. A Mafalda le ponen cualquier texto”, expuso.
Consultado sobre si realmente le habían retocado dibujos para hacer creer que se había copiado de otras tiras, contestó: “Por supuesto, porque te ponen los que se parecen, yo ya dije, sí, se parecen. Cuando les sucede a otros humoristas de sesgo de izquierda entre ellos dicen ‘ah, mirá, qué casualidad, qué genios, se nos ocurrió lo mismo’”.
Porque hay que ser psicológicamente muy fuerte, te sacan del sistema, te quiebran psicológicamente. Esto desde la segunda guerra mundial viene, son métodos, los asesores brasileños de Massa.
El relato de Nik siguió escalando en su nivel de confusión cuando añadió: “Pero después te arman una carpeta negra de 25 cosas para que digan ‘no, a este le pasa muchísimo más que a nosotros’, y desde la página pirulito.com, este… Mongolino, Mengolino, Navarro, lo que sea, punto mongo, auspiciado por el Estado, te pone titulares, y entonces eso lo repetís durante 20 años hasta que te lo instalan”.
A la ensalada de causalidades se añadieron la Segunda Guerra y Sergio Massa cuando, interrogado sobre cómo le afectaron las acusaciones, respondió: “Yo seguí adelante porque vi un montón de chicos, desde que tenía 13 años, que se quedaron en el camino. Porque hay que ser psicológicamente muy fuerte, te sacan del sistema, te quiebran psicológicamente. Esto desde la segunda guerra mundial viene, son métodos, los asesores brasileños de Massa”.