Hablo con Julieta Laso desde mi casa, a través de una pantalla y a las corridas, robándole tiempo al tiempo, y me cuenta que está contenta por el disco nuevo y que está en Buenos Aires (aunque vive en Salta desde hace más de tres años, cuando arrancó la pandemia y se mudó con su pareja, Lucrecia Martel, a su provincia natal).

El 20 viaja a Chile para ensayar las canciones del nuevo disco, Pata de Perra, porque la acompañan en la presentación, el 25 de noviembre, algunos de los músicos de Macha y el Bloque Depresivo, la banda de música chilena: Macha (Aldo Asenjo), Claudio Pájaro Araya y Pancho Araya.

Pata de Perra aparece como una nueva etapa pero que, en realidad, siempre estuvo latente. Pasar del tango al folklore fue una transición natural (aunque no definitiva) para Juli Laso, "la música del folclor latinoamericano está muy presente en mí desde siempre, me gusta mucho el vals peruano, la rumba cubana, la música mexicana, me he ido a Colombia, a ver a las mujeres del cherengue (la cumbia colombiana), entonces, simplemente me di el permiso de hacerlo pero es una música que suena en mi casa y que yo canto desde hace años, simplemente tenía que tomar la decisión".

El disco lo hiciste junto a Macha, ¿Cómo surgió esta relación?

―Yo lo conocí a Macha en un festival de World Music en Canadá hace diez años y enseguida se armó una amistad muy linda y una admiración de mi parte enorme y cuando escuché Macha y el Bloque Depresivo pensé que eran las personas indicadas para hacer un disco así, y no me confundí".

¿Hace cuánto que estás trabajando en el disco?

―Es un disco que llevó dos años y medio, difícil de lograr porque Macha es el productor artístico y grabaron todos los músicos en Chile, yo grabé en Argentina, La Dame Blanche grabó en México y Guido Nisenson, que es el ingeniero de sonido, hizo que todo eso sucediera y después yo me fui dos meses para Chile, o sea que es un disco que llevó trabajo de organización sobre todo.

Es mi primer disco de folclor latinoamericano, estoy muy contenta que sea tan distinto al anterior, que es un disco que amo, Cabeza Negra, más trágico, este parece más alegre

Julieta Laso sobre Pata de Perra

¿Cómo fue el proceso para elegir las canciones?

―Eso le elegimos junto con Macha, debo decir que hay muchas canciones que yo no conocía porque la mayoría de las canciones son clásicos chilenos, hay una canción inédita de él, él me iba mandando ideas e íbamos probando, yo maquetaba desde Salta y así fuimos para adelante.

El álbum, que fue saliendo por cortes, salió completo el 2 de noviembre. Las primeras en aparecer fueron "Olvidarte nunca", con la rapera mexicana La Dame Blanche, "El mago y la publicidad" con Vicentico, "No me arrepiento de nada", una reversión de el clásico de Edith Piaf y "Que me quemen tus ojos", una canción original de Macha que estrenaron juntos en septiembre.

Le siguen "Ausencia", de Violeta Parra, una de sus artistas revisitadas casi cada vez que estrena música, "Guitarra dímelo tú" de Atahualpa Yupanqui, "La quiero a morir", del francés Francis Cabrel y "Mi presidio" del colombiano Brito.

El nombre, 'Pata de Perra', me habías dicho, cuando hablamos hace tiempo, que significa trotamundos, ¿no?, ¿por eso lo elegiste?

―Sí, buscaba un nombre que fuera bien latinoamericano. Es un dicho que se usa mucho en el Gran Norte Argentino y también en otras partes de Latinoamérica. En realidad, yo medio que no encontraba el nombre y un amigo me llamó y me dijo 'qué te voy a ver a vos, si estás pataperreando todo el día', 'pata de perro' se dice mucho, entonces le pusimos Pata de Perra, que es como andar sin rumbo, callejear.

¿Y la tapa, de quién es?

―Equipo ganador no se cambia. Con Cabeza Negra nos llevamos el Gardel a Mejor portada hecha por Alejandro Ros, así que en este caso seguimos trabajando con él, igual siempre trabajo con él. Nora Lezano hizo las fotos y Ale (Ros) el diseño, que me tiene muy contenta, otra vez.

Para Cabeza Negra, Ros diseñó un portada a partir de una foto de Julieta, que tiene un tocado afro hecho por la artista plástica trans norteña Katrina Raissa, a quien conoció de casualidad, después de sintonizar un programa que transmiten en el canal 10 de Salta, Juego de Reinas, un concurso de Drag Queen, para el que la artista confeccionaba los vestuarios. Una declaración de orígenes contra una Argentina racista que se pretende blanca pero que niega sus orígenes negros, con un pelo primigenio "que se parece a la textura del bandonéon", explicó para aquélla presentación Julieta en una entrevista para Agencia Paco Urondo.

Ahora, la tapa de Pata de Perra la tiene a ella sosteniendo un ramo de azucenas, con un ojo como un cíclope y el pelo negro y ruloso sobre la cara, una conjunción que podría representar perfectamente al continente que habitamos: cargado de diversidad, de colores vibrantes, de mística y de monstruos, a veces mitológicos, a veces encarnados por la diferencia, por quienes están en los márgenes de los proyectos de país.   

¿Compusiste alguna canción para este disco?

―No compongo. Solamente compuse una canción de Cabeza Negra, pero no es que yo componga.

Para el disco anterior Julieta compuso "Pregón", un canto al arrabal, que nunca la abandona, "Obligenme a salir a la sucia calle / Para insultar a la vida ya estamos grandes / Quiero arder / En el espejo de tu alma me quiero ver", dice para traer el imaginario tanguero de la vera del Río, la noche húmeda, donde alguien lamenta, "Temo el silencio y a la soledad".

Escuchando el disco vi que hay muchos géneros latinoamericanos, como el ballenato, la música tropical, pero adaptados. Es como un homenaje a la música latinoamericana, pero cerrás con Edith Piaf, te fuiste a Francia, ¿por qué?

―Eso fue una idea de Macha, que al principio me dio mucho miedo pero hoy estoy muy contenta que la hicimos, hay dos canciones francesas, también está "La quiero a morir", pero también, están arregladas y tocadas con instrumentos del folclor latinoamericano, así que aún en esos dos temas hay mucho folclor.

Estaba pensando que, bueno, es un momento político turbulento, que da mucho miedo, y es una manera de posicionarse también, hacer canciones alegres y canciones que conoce todo el mundo, canciones populares y de reunión, ¿no?, ¿vos cómo lo ves?

―Sí, bueno, cuando saqué Cabeza Negra no era un momento muy alegre tampoco, estaba la pandemia y todo era súper trágico y aún así me lo banqué, bah, 'lo banqué', amo ese disco. Estoy contenta de en este momento salir con un disco alegre, sí, es un panorama desolador el del mundo, así que me va a venir bien y creo que nos va a venir bien a todos un disco así.

Estás actuando también, en Ojo de Pombero volviste a la actuación, ¿Cómo fue esa vuelta a los escenarios en ese rol?

―Sí, me animé a volver a actuar con Ojo de Pombero, escrita y dirigida por Toto Castiñeiras con un elenco precioso. Me animé porque admiro mucho la obra de Toto y porque es una persona que conozco y quiero y sentí que era la forma más amable de volver a animarme a actuar, era un personaje chico y no me arrepiento tampoco porque ha sido una experiencia hermosa. Nos queda ahora una función el 26 de noviembre en el Teatro Extranjero y después veremos, pero ha sido muy enriquecedor, me sacó de pantalla totalmente, es otra cosa.

Julieta arrancó haciendo arte actuando, y se pasó a los tangos cuando tenía 23, después de lo que describe como una "desilusión", "yo en realidad quería ser actriz, desde los 9 años estudiaba eso, nunca pensé en ser cantante", pero, dice, "tuve un par de malas experiencias, que hicieron que me frustre un poco. Y en la última obra en la que participé yo tenía que cantar, como todos mis compañeros, en un coro. Y dirigía Alejandro Balbis, el cantautor uruguayo. Él me dijo 'nena, vos tenés que cantar'", le contó a Diario Con Vos en otra oportunidad.

Entonces, integra Ojo de pombero de Castiñeiras. Sobre quien le da el nombre a la obra: otra pieza del inconsciente colectivo argentino y de los mitos nacionales, El Pomberito, ese monstruo rural que aparece en el medio de la inmensidad de la noche del campo, pero con una vuelta donde las víctimas se transformaron en el cazador.

Tuviste unas apariciones estelares en Puan de María Alaché también…

―Sí, tuve una aparición de unos segundos en Puan, soy súper amiga de María Alché y de Benjamín Neistadt así que fue hermoso haber participado.

Este disco ya me llevó mucho por Latinoamérica, estuve mucho tiempo en México, en Chile, y espero que me lleve a muchos lugares más, porque es el continente que amo

Cuando hablamos en el Tasso nos contaste que te pasa algo con Chile, con Valparaíso, que no te pasa en otro lado. ¿Qué es lo que ves ahí?

―Hace muchos años que voy a cantar, porque he ido mucho con la Fernández Fierro, pero nunca había conocido el Chile que conocí en este último viaje en el que pude estar dos meses acompañando a Macha y al Bloque en todas sus fechas por todas las poblaciones, haciendo un montón de shows en el Caupolicán, tocando en Valparaíso muchas veces, entonces se me abrió un Chile increíble que generó un vínculo muy fuerte entonces es un lugar al que pretendo volver todos los años.

¿Y en qué estás ahora?

―Estoy trabajando mucho con el maestro Melingo, lo acompañé en muchos shows, como seis, siete, hemos viajado a Montevideo como invitada de él, me pone muy feliz porque soy una gran admiradora de su obra, y ahora también voy a estar acompañándolo el 6 de diciembre en su Formación Maximalista en Niceto.

Y vas a participar de Tangos Bajos…

―Es todo un proyecto de él que no quiero adelantar pero sí, estoy en algunas cosas.

Daniel Melingo, figura fundadora del rock nacional con Los Abuelos de la Nada, Los Twist y Lions in Love, compositor junto a Charly de discos como Piano Bar y compositor de tango después, con Tangos bajos (1998), álbum que cerró los 90s hablando de los vicios y la escena pesada de la noche desde la milonga. Ahora Melingo está filmando su documental sobre el disco, y, de invitados, además de Julieta, está el Pity Álvarez, que volvió a grabar después de décadas.

Pata de Perra se presenta el 25 de noviembre el Teatro Xirgu, las entradas se pueden conseguir a través de la página oficial de passline.

Foto portada: Alejandra López.