Después de pasar por Rosario y Ezeiza durante la semana, Javier Milei agita a sus seguidores cordobeses para cerrar su campaña a 72 horas del balotaje contra Sergio Massa. Lo acompaña el excandidato a jefe de Gobierno y legislador porteño, Ramiro Marra; la otra parte de la dupla presidencial, Victoria Villarruel; y la flamante aliada, Patricia Bullrich.
"Tengo la seguridad de que ustedes cordobeses nos van a acompañar para ir por el 60%", afirmó confiado el economista en relación al 54% de votantes que eligieron a Juntos por el Cambio y a La Libertad Avanza en la primera vuelta.
"Soy el rey, te destrozaré, toda la casta es de mi apetito", cantó Milei al comienzo del acto entre gritos de aprobación de sus seguidores. Llegó en auto entre la multitud que minutos después entonó: "Massa, basura, vos sos la dictadura" y "Sí, se puede".
"El panqueque, el mentiroso, el fullero quiso decirle a los cordobeses que yo siento desprecio por los cordobeses y por Córdoba. ¿De qué me está hablando? Si el mejor regalo que me dio la vida a mí me lo dio Córdoba. Avísenle al panqueque que Conan es cordobés", pidió el libertario a su público en referencia a su perro muerto.
El candidato presidencial definió el balotaje como "elegir entre la corrupción kirchnerista y la honestidad liberal" y "la tiranía de las mayorías, el populismo peronista o volver a abrazar las ideas de la libertad de Alberdi".
"¿De qué miedo me hablan? ¿De qué salto al vacío? Si nos estamos yendo al mismísimo infierno", cuestionó el diputado libertario en relación a la inflación y la pobreza y arengó: "Demos vuelta la historia e iniciemos el camino de la reconstrucción argentina".
La presidenta del PRO pidió: "Tenemos que apoyar el cambio que implique que los ciudadanos son más importantes que las estructuras burocráticas del Estado, que los ciudadanos no van a estar nunca más abajo de los Massa que los aplastan y los someten".
La provincia gobernada por Juan Schiaretti es el botín en disputa entre los candidatos presidenciales de Unión por la Patria y La Libertad Avanza. Desde el equipo del ministro de Economía apuntan a lograr un 30% en ese distrito y un 60% en la provincia de Buenos Aires o, al menos, una diferencia de más de diez puntos porcentuales para hacerse con la presidencia.
Sin embargo, Milei la tiene más fácil porque Córdoba tiene una tradición de corte antikirchnerista y, tras el Pacto de Acassuso, el diputado libertario orientó su campaña hacia ese eje, como supo hacer Bullrich, en vez de seguir con el lema anticasta. Cabe recordar que Schiaretti no respaldó explícitamente a ninguno de los dos aspirantes a la Casa Rosada.
