A 40 años de las elecciones que proclamaron ganador a Raúl Alfonsín y pusieron fin a la dictadura, Ernesto Tenembaum recordó esa mítica campaña y revalorizó el legado del expresidente radical en el marco de los ataques que ha recibido su figura por parte de Javier Milei.
El periodista recordó esa campaña, en la que te tenía 20 años, como un proceso “apasionante” en el que “todo era interesante, todo era divertido y todo era excitante”.
Y recordó algunos fragmentos de su discurso de cierre, como una manera de graficar que “cuando Milei habla contra Alfonsín está discutiendo en el terreno de las ideas contra una concepción de la vida y la Argentina. Mirá lo que decía Alfonsín sobre la justicia social”:
“Nada puede construirse en el país sin dar respuesta a los requerimientos de la justicia social. Primero que nada terminar con el hambre en la Argentina. Acá hay hambre no porque falten alimentos, como en otros países, sino porque sobra inmoralidad. Porque hemos sometido al padre de familia a la humillación que podemos someter a un hombre: trabajar los 30 días del mes y no alcanzar a ganar lo necesario para llevar el pan a su mesa”.
Hemos sometido al padre de familia a la humillación que podemos someter a un hombre: trabajar los 30 días del mes y no alcanzar a ganar lo necesario para llevar el pan a su mesa
Raúl Alfonsín
Tenembaum, que recuerda aquel acto multitudinario con más de un millón de personas del obelisco a la autopista en la 9 de julio, como uno de los más emocionantes a los que haya asistido y recalcó las palabras de cierre de Alfonsín.
“Si alguien distraído al lado del camino nos pregunta hacia dónde marchamos, por qué luchamos. Marchamos y luchamos para constituir la unión nacional; para afianzar la justicia; consolidar la paz interior; promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para la posteridad y para todos los hombres del mundo que deseen habitar el suelo argentino”.
