El flamante jefe de gobierno electo de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, no quiso sumarse al llamado de Patricia Bullrich para apoyar e incorporarse a la campaña a de Javier Milei y prefirió mantener su preferencia para el balotaje en reserva.
“Podría decir a quién voto, pero no lo voy a decir hoy porque hoy tengo un rol institucional”, dijo Macri, quien debería asumir el próximo 10 de diciembre, pero según indican en el Gobierno de la Ciudad, su influencia ya se ha sentido en la administración.
Tras una jornada muy tensa, en la que en el gabinete de la ciudad casi se fueron a las manos, el gobernador electo pidió “no agregar más nafta al fuego” y “velar por la unidad”.
“Me tengo que preparar para gobernar con gobiernos que no son los míos, ni uno ni el otro”, explicó.
Me tengo que preparar para gobernar con gobiernos que no son los míos, ni uno ni el otro
Macri, sin embargo, aclaró que está “en la vereda del frente el kirchnerismo” y cuestionó a Sergio Massa, porque “más allá de haber subido solo al escenario el otro día, en la lista se ve quien está”.
El jefe de gobierno, por último, dijo que “también hay cosas que me preocupan del planteo de Milei como su postura con la Iglesia. Yo deseo ser jefe de gobierno de esta Ciudad y que venga el Papa y recibirlo con honores”, cerró.