El senador Matías Rodríguez tenía 41 años y fue hallado sin vida ayer en su casa en Ushuaia, la capital de Tierra del Fuego que está gobernada por su mejor amigo, Walter Vuoto, y donde su esposa, Laura Avila, es concejal. La carta que dejó firmada en su hogar revela un detalle inesperado sobre la relación entre ambos.
“Esta madrugada del 18 de octubre encontré a Walter Vuoto y Laura Avila en la habitación matrimonial de la casa de Walter. Me confesaron ser amantes hace tiempo. Mi amigo, padrino de bodas y padrino de uno de mis hijos. Ella, mi esposa y el amor de mi vida”, escribió Rodríguez antes de morir.
La principal hipótesis de los investigadores es un suicidio. La causa quedó en manos del Juzgado de Instrucción Nº3 de la capital fueguina, a cargo del juez Federico Vidal y del fiscal en turno, Nicolás Arias.
Vuoto había sido uno de los que expresó su dolor en Twitter por la muerte de su "compañero y amigo". "Mis condolencias y acompañamiento a familiares, amigos y compañeros ante esta pérdida irreparable", publicó el intendente.
Mientras que la última publicación de Avila en la misma red social es un posteo sobre el 17 de octubre acompañado por algunas fotos, entre ellas una del intendente fueguino donde se la ve escuchándolo atentamente durante un acto.
"Como cada 17 de octubre nos volvimos a encontrar junto a grandes compañeras y compañeros, nos une el amor y el compromiso por construir una Patria justa, libre y soberana como nos enseñó Perón y Evita, Néstor y Cristina", había escrito la concejal el Día de la Lealtad.
Desde el resto del arco político, lo despidieron la vicepresidenta Cristina Kirchner; el jefe de Gabinete, Agustín Rossi; los interbloques del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio en el Senado; y el senador radical por Tierra del Fuego, Pablo Blanco, que se mostró particularmente afectado por la pérdida.
"No te podés ir así Matías. Somos miles los que te queríamos. Al carajo con las diferencias partidarias cuando lo que está en juego es la vida misma", determinó el legislador en sus redes sociales y se lamentó: "No eras una promesa, eras una realidad. Un tipo amable, querible. Qué pena inmensa siento. Te voy a extrañar. Hasta siempre".
Si vos, o algún familiar o allegado tuyo, está atravesando una crisis emocional de cualquier tipo, siente que nada tiene sentido o se encuentra atrapado en una situación a la que no le encuentra salida, comunicarse al Centro de Asistencia al Suicida (5275-1135) o al 135. O al 0800 999 0091 para informarse sobre el referente de salud mental más cercano.
