Lunes, 29 de Abril de 2024 Cielo claro 15.0 °C cielo claro
 
Lunes, 11 de Octubre de 2021 Cielo claro 15.0 °C cielo claro
 
Dólar BNA: $918
Dólar Blue: $1055
Política

"Business are business": Moyano y el macrismo saltan la grieta para la concesión de las grúas

Tres empresas fueron preseleccionadas para brindar el servicio de acarreo de autos en la ciudad: dos están vinculadas a la recolección de residuos en el país y la otra a un poderoso empresario de muy buena relación con el peronismo cordobés. El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires quiere volver a privatizar un servicio que, administrado por el Estado, generó un superávit de 30 millones de pesos. Las empresas que operaron durante 20 años con la licitación vencida, Dakota y BRD, quedaron afuera.

Sin embargo, hay llamativas relaciones entre uno de los dueños de BRD, Bernardo Marcelo Pérez, y dos de las empresas seleccionadas para realizar esta tarea: Transportes 9 de Julio y Ashira SA, según informó La Política Online. Las dos se dedican a la recolección de residuos, la primera en Mar del Plata y La Plata y la segunda en la Ciudad de Buenos Aires y algunas ciudades del interior. Junto a Pérez, aparece muy conectado con estas empresas Pablo Moyano, dirigente camionero.

La tercera empresa involucrada es SAEM, que ya maneja el estacionamiento medido en la Ciudad de Nequén y Rosario. Ahí está Horacio Héctor Miro, un empresario porteño con negocios en Córdoba, muy relacionado con el peronismo de esa provincia desde el tiempo de Juan Manuel de la Sota.

Dakota y BRD manejaron el estacionamiento en la Ciudad de Buenos Aires por más de 20 años, pagando cánones irrisorios para levantar a los autos en infracción. Una llamativa alianza entre el PJ porteño, la Coalición Cívica y los legisladores libertarios hizo que Larreta les rescindiera el contrato, que pasó a estar en las manos de AUSA. Solo remolcando los vehículos que obstruían rampas o estacionamientos, y resolviendo el resto de las infracciones con multas, la compañía tuvo un superávit de 30 millones de pesos. Aún así, el GCBA quiere volver a privatizarlo.

Está pasando