Un estudiante de la carrera de diseño gráfico de la Universidad de San Juan alteró imágenes de sus compañeras con Inteligencia Artificial para "desnudarlas" y la Justicia no lo condenó por la vía penal dado que no hay una "figura específica" para esos casos.
El asunto tuvo lugar una vez que 15 estudiantes denunciaron que alguien estaban circulando fotos de ellas desnudas aunque nunca se habían sacado esas fotografías. Al parecer, las publicación de las imágenes venían de un solo perfil que con un bot de Telegram lograba tomar las fotos de las chicas de sus redes sociales y moficarlas para quitarles la ropa, de manera de recrear las imágenes con ellas desnudas.
La Justicia logró dar cuenta de la dirección de mail del perfil detrás de esas publicaciones y consiguió extraer los datos necesarios para dar encontrar la identidad del responsable. Tras ser acusado, Mario Leandro Pérez González, el chico en cuestión publicó un menaje en sus redes sociales en donde decía que le habían "hackeado" la cuenta. Sin embargo, luego de rastrear la dirección de IP de las publicaciones la Justicia comprobó que se trataba de él.
Lo cierto es que las autoridades detuvieron a Pérez González, aunque no por la denuncia hecha por las jóvenes estudiantes. Se lo condenó por otro delito: el joven poseía imágenes de menores en situación de abuso sexual. Por ello, el joven tiene una condena a tres años de prisión condicional por tenencia de pornografía infantil.
Por qué no se condenó al estudiante por las imágenes creadas con Inteligencia Artificial
En cuanto a la denuncia por las imágenes creadas con inteligencia artificial, la Justicia no pudo imputar a Pérez González por ningún delito, dado que para la imputación penal se debe comercializar el material, de manera de quedar encuadrado bajó la carátula de "promoción de prostitución". Caso contrario, no hay una figura específica de delito.
Aun así, el caso podría avanzar aunque no por la vía penal. Al acusado se lo podría imputar por la vía civil en caso de denunciarlo por "daños y perjuicios" e invocando el derecho de imagen, dado que a éste se lo considera un bien jurídico.
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