Leandro, uno de los nietos del reconocido actor Robert De Niro, falleció esta semana a los 19 años. La noticia la dio a conocer su madre, Drena De Niro, a través de sus redes sociales. "Ojalá sólo el amor te hubiera salvado", había escrito conmocionada.
La madre no había dado detalles de lo que le ocurrió a su hijo hasta que en las últimas horas reveló que su hijo murió de sobredosis tras haber tomado pastillas que contenían fentanilo. "Alguien le vendió píldoras mezcladas con fentanilo que sabían que estaban mezcladas y aun así se las vendieron" escribió Drena en su cuenta de Instagram.
"Entonces, para todas estas personas que siguen jodiendo vendiendo y comprando esta mierda, mi hijo se ha ido para siempre", agregó.
Por su parte, Robert De Niro contó a la CNN: "Estoy profundamente angustiado por el fallecimiento de mi amado nieto Leo". "Estamos muy agradecidos por las condolencias de todos. Pedimos que se nos dé privacidad para llorar la pérdida de Leo", concluyó.
Lo cierto es que en Estados Unidos hay una grave crisis de adicciones con drogas ilegales. Los opioides sintéticos como el fentanilo, así como la heroína y los analgésicos recetados constituyen una crisis nacional grave que afecta tanto la salud pública como el bienestar económico del país.
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