Divididos tocó el sábado a la noche en el estadio de Vélez Sarsfield celebrando sus 35 años como banda, y para la sorpresa de las más de 40 mil personas que se encontraban en el recital, La Renga subió al escenario mientras sonaba “El final es en donde partí” con los instrumentos prestados por el trío. El grupo de Chizzo Nápoli sigue intentando sin éxito dar un show en la Ciudad de Buenos Aires, aunque las trabas político-burocráticas complican la situación. “Tuvimos a La Renga en Capital, loco. Un acto de justicia”, dijo Ricardo Mollo.
El grupo musical argentino integrado por Ricardo Mollo, Diego Arnedo y Catriel Ciavarella festejó sus 35 años con un recital en Vélez Sarsfield, frente a más de 40 mil personas que dijeron presente. Allí, Divididos no sólo sorprendió a todos cuando invitó a Chizzo a cantar “Sobrio a las piñas” y una versión hard rock de “Quién se ha tomado todo el vino”, sino que todavía se guardaban una sorpresa más.
“La Renga hace mucho tiempo que no toca en Capital, así que vamos a dejar el escenario para que toquen”, dijo Mollo, cediéndole su lugar a Chizzo, que mientras mostraba su guitarra recordó que era la misma que le prestó el cantante de Divididos cuando grabaron el disco Despedazado por mil partes. Mientras el público estallaba, comenzaron a sonar los primeros acordes de “El final es en donde partí”.
Cuál fue el último recital de La Renga en Capital Federal
La Renga no tocaba en la Ciudad de Buenos Aires desde el recital en el estadio de Huracán Tomás Adolfo Ducó en 2017. Aquella vez, Chizzo tiró un palito: “¿Vieron que no era tan difícil hacer un recital de rock?”. Además, pidió por la aparición de Santiago Maldonado, a quién le dedicó “Lo frágil de la locura”.
Divididos en Vélez
La banda había anunciado el año pasado que iba a tocar en Vélez para festejar sus 35 años, lo que significaría el regreso al estadio en donde en 1994 coronó las presentaciones de “La era de la boludez”, su disco más exitoso. Ya en el recital, Divididos comenzó casi a las 10 de la noche con “Paisano de Hurlingham”.
Luego de varios himnos, en los que sonaron “¿Qué ves?”, junto a Gustavo Santaolalla y Javier Casalla; “Sucio y desprolijo”, de Pappo; o “Crua Chan” y “Cielito lindo”, el grupo decidió cerrar el recital con “Ala delta” y “El ojo blindado”. “Es muy difícil agradecer esto. Es inolvidable este momento”, expresó Arnedo cuando ya iba cerrando la noche.