Ricardo Mollo reveló los tristes detalles del día en que encontró muerto a Luca Prodan

Durante su participación en un programa radial, Ricardo Mollo revivió lo que calificó como uno de los momentos más dolorosos de su vida: la muerte de Luca Prodan, su amigo y compañero en Sumo. El líder de Divididos recordó con la voz quebrada que fueron él y el mánager de la banda quienes lo encontraron sin vida.

“Fue fuertísimo, fue desgarrador”, apreció Ricardo Mollo en diálogo con el programa radial Perros de la calle. El músico contó que el 22 de diciembre de 1987 llegó a la casa de Luca Prodan, en San Telmo, junto con con Timmy McKern, quien era por entonces el mánager de Sumo. “Llegamos antes que todos”, detalló cuando se le consultó si habían llegado incluso antes que la policía.

“Llegamos a San Telmo a la casa y yo lo levanté, estaba la mitad del cuerpo en un colchón y la otra mitad en el suelo”, recordó, y detalló que Luca “dormía en el piso, en un colchón” antes de seguir: “Lo levanté ya frío, el cuerpo duro, y lo acomodé en el colchón”. Además, comparó el cuerpo de Luca Prodan con un “muñeco” y dijo que era “lo que había quedado de él, porque ese tipo ya no estaba ahí”.

Estaba tan frío que le apoyé mis manos en el pecho para calentarlo, fue muy fuerte.

“Estaba tan frío que le apoyé mis manos en el pecho para calentarlo, fue muy fuerte”, precisó Mollo al rememorar lo que fue “un día muy loco” en el que “se precipitó todo muy rápido”. Para el líder de Divididos, encontrar muerto a su compañero y amigo fue una de las peores situaciones que vivió: “Fue una de las cosas más dolorosas que me pasaron, como que no pude decirle al cuerpo ‘quedate tranquilo’”, expresó.

Cuando sus entrevistadores le consultaron si siguió conectado con Luca, Mollo respondió que sí con mucha seguridad y dijo que lo sintió cerca “durante mucho tiempo”. En este sentido, recordó que “sentía el olor a jazmines, que era el olor que había en la habitación”, y rememoró emocionado el momento en el que lo sintió durante un viaje: “Yo me había ido a un campo y caminaba por ahí solo, y de pronto venía ese pensamiento y sentía el olor a jazmines”.