La escritora María Florencia Freijo, que se vio involucrada en un intenso escándalo de redes que incluyó amenazas de muerte, la publicación de sus datos personales, y una andanada interminable de mails agraviantes, le pidió disculpas a Tomás Rebord por involucrarlo en un conflicto y acusaciones cruzadas.

"No existe el perfil de abusador", comenzó la intelectual feminista, y adjuntó una foto de un texto más largo explicando la situación. "Publico estas palabras -introdujo Freijo- en principio, para pedir disculpas y retractarme sobre un tweet que refería la existencia de un tipo de perfil de 'chabón abusador'". Siguió: "Lo que eran dos tweets que planeaban en principio una opinión personal sobre una persona en particular; y en segundo lugar una problemática acuciante sobre la cantidad de varones abusadores en lugares de poder, que silencian a sus víctimas, terminó siendo expresado de una manera muy desafortunada por mi y alejada sobre una profunda certeza; no existe el perfil de nadie en particular para estigmatizar hechos delictivos". En ese sentido, añadió: "Fue un error gravísimo de mi parte, pretender expresar un tema tan profundo en la nimiedad de un tweet".

En un segundo tuit del mismo hilo, la escritora publicó: "En segundo lugar, quiero pedirle disculpas a Tomás Rebord por la sencilla razón de que la desafortunada combinación de mis tweets, lo envolvieron a él en un conflicto, y acusaciones cruzadas, que jamás propuse profesionalmente y que lamento haya ocurrido".

Rebord, por su parte, fue escueto en la respuesta. "Disculpas aceptadas", tuiteó el youtuber peronista, citando los posteos de Freijo.

Freijo, sin embargo, continuó: "No tengo ningún problema con pedir disculpas. Esto no justifica bajo ningún concepto la escalada de respuestas que tuvo, las amenazas que recibí, la cobardía de periodistas que soslayaron 'se lo buscó'. Bajo ningún criterio me van a hacer creer que me lo merecía". Algunos tuits después, la escritora expresó: "No me van a convencer de que por mí culpa se desató ese nivel de violencia. Por eso elijo estar a la altura de lo que quiero, abrir discusiones sanas. De eso se trata mí trabajo, no de hacer entrevistas donde se hable mal de las personas".

Concluyó el hilo de tuits: "Si no era esto, iban a buscar algún próximo error para marcarlo con creces. De eso estoy segura porque son los mismos de siempre a mis espaldas. Pero cada uno que elija cómo quiere ser. Yo elijo ver-me y esa combinación de tweets fueron innecesarios, sin reflexión y sin criterio".