El Papa francisco padece una bronquitis infecciosa, aunque su salud mejoró en las últimas horas por lo que podría abandonar en lo próximos días el hospital en el que se encuentra internado desde ayer.

Durante uno de sus análisis clínicos de rutina, al sumo pontífice le detectaron una bronquitis infecciosa que requirió de una terapia antibiótica por la que lo internaron en el hospital Gemelli de la capital italiana.

La información salió a la luz a partir de un comunicado de la oficina de prensa de la santa sede, que además comentó cómo paso el Papa su tiempo en la internación.

Según el comunicado, Francisco durmió bien por la noche y durante el día se dedicó al "descanso, la oración y algunas tareas laborales".

Dada la mejora progresiva de su cuadro clínico el Papa podría salir de la internación en los próximos días, mientras continúa los tratamientos previstos.