Durante siete horas, una familia de La Matanza no supo qué había pasado con su beba, Aimara, de dos días de vida. Solo tenían la filmación del Hospital de Agudos Diego Paroissien en la que una mujer ingresó a la habitación 210 que la flamante madre, Elizabeth, compartía con dos mujeres y se retiró con una mochila donde se cree que tendría a la beba.
Desde San Justo, la investigación se trasladó a Isidro Casanova. La policía recibió un llamado anónimo y una foto que los llevó a pedir una intervención telefónica y la apertura de antena en las avenidas Crovara y Cristiania. La información obtenida les permitió llegar a la beba.
El equipo de la Estación de Policía Departamental de Seguridad y la DDI de La Matanza encontraron a Aimara en la puerta de una parroquia, en brazos de un joven identificado como E.A.V., de 21 años, que vivía a un par de cuadras. Solo respondió "con evasivas" a todas las preguntas que le hicieron y terminó detenido.
Aimara regresó con Elizabeth y el sospechoso sigue detenido. Horas más tarde también encontraron a la mujer que ingresó al hospital en la madrugada y salió con una mochila en la espalda. Esta sospechosa no estaba sola, sino que se fue del Hospital Paroissien con otra chica.
Cuando las detuvieron aclararon que eran madre e hija: Georgina Ayelén Rodríguez, de 32 años y Ailén, de 18. Pero la historia no termina acá, porque los y las investigadoras también están intentando dar con el paradero del padre de Aimara, de 33 años, para "determinar tuvo alguna responsabilidad con el hecho".
En el caso intervino el fiscal Gastón Bianchi, titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) N° 3 de La Matanza. Será quien determine qué pasará con el detenido y las dos detenidas hasta el momento. Además de definir qué hacer con el padre de Aimara y expareja de Elizabeth.