La aerolínea colombiana low-cost Viva Air quebró y suspendió todas sus operaciones, dejando a cientos de pasajeros varados desde el lunes. Algunos de ellos son argentinos que tenían un pasaje para viajar a Buenos Aires. Recién en la mañana del martes, gracias a la intervención del gobierno, empezaron a reubicar a los pasajeros en otros aviones.

En su propia página web, la compañía anunció "la suspensión de sus operaciones con efecto inmediato". Además, borraron las ofertas de pasajes que tenían a la venta, hacia Colombia, Argentina, Brasil y Perú. Las consecuencias de la situación financiera de la empresa se descargaron sobre los pasajeros, ya que toda la flota de aviones de Viva Air se paralizó.

El aeropuerto José María Cordova, de Rionegro, cerca de Medellín, anunció la cancelación de seis vuelvos de Viva Air programados para el lunes por la noche. Uno de ellos iba a Buenos Aires, y el otro estaba anunciado con destino San Pablo.

De esa manera, decenas de pasajeros terminaron varados en distintos aeropuertos de Colombia debido a la suspensión de operaciones de Viva Air. Algunas de esas personas organizaron protestas y bloqueos dentro de los aeropuertos, mientras el ministro de Transporte colombiano, Guillermo Reyes, anunció que se estaban buscando otras empresas para hacerse cargo de los pasajeros. Finalmente, las aerolíneas Latam, Avianca y Satena tomaron a los pasajeros y los van a ir enviando a sus destinos según la disponibilidad de asientos en sus aviones.