La histórica victoria de Japón sobre España dejó muchísima tela para cortar. En primer lugar porque ese resultado fue el que dictó la suerte de Alemania, que ganó su partido. Pero lo que más se habla en todo el planeta es sobre el segundo gol de los nipones. ¿La pelota salió entera o el VAR actuó correctamente?

Tres minutos después de haber empatado el partido, Ao Tanaka empujó la pelota con el muslo y puso el 2-1 definitivo con el que el seleccionado asiático hizo historia: le ganó a España -tras haber derrotado también a Alemania- y se clasificó primera del Grupo E.

La imagen cenital muestra que la circunferencia de la pelota llega a posicionarse justo sobre el borde de la línea de cal, más allá que la base esté apoyada fuera del campo.

Pero antes de la definición, la pelota había sido metida al área chica de rastrón desde la derecha, pero nadie llegó a empujarla. El que sí llegó a meter el centro fue Kaoru Mitoma, pero en el primer vistazo, parecía obvio que la pelota se había ido del campo, y el japonés la había vuelto a meter hacia el centro del área español.

Es que las imágenes vistas durante el partido no permitieron terminar de definir si la convalidación del gol de Tanaka era correcta o no. Desde la televisión solo se pudo ver una imagen en la que se ve que la totalidad de la base de la pelota está sobre la superficie verde, del otro lado de la línea. A juzgar por estas fotos, el VAR habría actuado mal.

Sin embargo, esa foto no es vertical, por lo que no se termina de apreciar bien. Por su parte, otra foto tomada desde una perspectiva cenital (desde arriba) permite ver que, más allá de la parte que toca el suelo, la circunferencia de la pelota llega a posicionarse justo sobre el borde de la línea de cal. Milimétrico y completamente antifutbolístico, pero de acuerdo con las nuevas reglas del deporte, estuvo bien convalidado.

Vale aclarar que la pelota oficial del Mundial de Qatar 2022, Al Rihla, cuenta con un chip que permite detectar con absoluta precisión el momento exacto en el que un jugador la golpea. Ese mismo chip juega un rol importante en las jugadas donde interviene el polémico offside-semiautomático, y los datos que proporciona son analizados en conjunto con el VAR para decidir jugadas como esta.