Lula da Silva, dos veces presidente de Brasil, fue electo para un tercer mandato ayer. Obtuvo, como remarcó Alejandro Bercovich, una diferencia ínfima sobre su contrincante, Jair Bolsonaro, a quien le sacó dos millones de votos de entre 125 millones. Para el conductor de Pasaron Cosas, Lula llega "como una estampita, como un ídolo popular, pero su imagen hoy es mucho más compleja".

Explicó: "Se viene un Lula mucho más complicado, por el equilibro que va a tener que hacer en el Congreso, porque tiene a los gobernadores en contra, porque queda mucho bolsonarismo sin Bolsonaro". Además, destacó que el presidente de Brasil "sale bastante bien parado de las elecciones".

La gran pregunta es qué dice su victoria de nosotros, qué expresa de nuestra situación política y qué puede anticipar de nuestro futuro, porque se inscribe en una época donde florecen los bolsonaros, y podemos terminar con uno, o una.

El periodista recordó que la nueva coalición de gobierno de Lula incluye a muchos exopositores, entre ellos el vicepresidente, Gerardo Alckmin, que participó del impeachment a Dilma Rousseff. También lo apoyó Fernando Henrique-Cardoso, uno los viejos némesis de Lula, aunque los expresidentes tienen una larga relación de idas y vueltas. Lula mismo lo explicó, afirmando que esta no es una victoria del PT, sino "de un inmenso movimiento democrático". Bercovich afirmó: "La gran pregunta es qué dice su victoria de nosotros, qué expresa de nuestra situación política y qué puede anticipar de nuestro futuro, porque se inscribe en una época donde florecen los bolsonaros, y podemos terminar con uno, o una".

Según explicó el periodista, vivimos en una era de "insatisfacción, hartazgo, ingobernabilidad y descontento", que hace que ningún gobierno dure más de un mandato. Por eso, aparece "la imposibilidad de construir un proyecto de país que vaya para un lugar". De acuerdo a Bercovich, eso va a complicar el próximo gobierno de Lula, que apuesta a un proyecto de reindustrialización de Brasil, imposible de llevar a cabo en solo cuatro años.

La región tuvo un triunfo contra la entrega, contra el fascismo, contra la política mediante la violencia, contra gente que juega al borde de la democracia y se cae de ese borde.

Aún así, el periodista destacó: "La región tuvo un triunfo contra la entrega, contra el fascismo, contra la política mediante la violencia, contra gente que juega al borde de la democracia y se cae de ese borde, como Bolsonaro que no quiere reconocer su derrota, que mandó a la policía a impedir que la gente vote por Lula".

Siguió: "Ayer ganamos los que no queremos esa forma de hacer política, los que estamos con la democracia, y no queremos que nos saqueen los recursos". Concluyó: "No ganó el Lula de la estampita, sino todo lo que no estaba del lado de la bala, la represión, y la miseria planificada. Lula ganó, y eso dice mucho de nuestro futuro. Hay que leerlo como se merece".