El CEO de Syngenta, Antonio Aracre, confirmó que en diciembre dejará su lugar en la empresa privada y manifestó su deseo de aventurarse en la política. “Me encantaría. Sé que es un espacio difícil y lo tomaría con mucha humildad. Hay que ver qué tan interesante puedo ser yo para la política”, dijo.
Aracre, que es amigo personal del exministro de Economía, Martín Guzmán, se ubicó en el centro del arco político. “Me gustan los moderados, los que están dispuestos a sentarse a construir consensuando. Me puedo imaginar en algo así con Alberto Fernández, con Sergio Massa, con Wado de Pedro, por nombrar a gente del oficialismo. Pero también me puedo imaginar en un hipotético gobierno de la oposición con Horacio Rodríguez Larreta, con Facundo Manes o con Martín Lousteau”, sostuvo.
El ejecutivo del sector agrícola aprovechó el coloquio empresarial IDEA, de Mar del Plata, para anunciar su interés de crear un espacio centrista, que no lleve a Argentina hacia los extremos. “A mí no me gustan las estridencias, ojalá que el 2023 no transcurra en la polaridad, sino en la convergencia del centro”, dijo.
A mí no me gustan las estridencias, ojalá que el 2023 no transcurra en la polaridad, sino en la convergencia del centro
En conversación con Radio Con Vos, Aracre llamó al empresariado y a la política a construir un espacio donde confluyan los intereses de ambas partes.
“Si los empresarios hemos tenido la suerte de estar mejor que la prepandemia, de recomponer márgenes y hoy tenemos empleados que ganan sueldos en blanco y registrados debajo de la línea de la pobreza, nos compele a tomar acciones; no le podemos echar la culpa al Estado”, dijo.