Joe Sullivan, el exjefe de Seguridad de Uber, fue declarado culpable de no reportar a las autoridades estadounidenses un hackeo que sufrieron las bases de datos de la empresa en el 2016. Un jurado de San Francisco lo encontró culpable de obstrucción a la justicia por ocultar un crimen.
Cada vez más, las empresas deciden negociar con los hackers que logran acceder a sus bases de datos. Aún así, los equipos de seguridad deben hacer "lo correcto" cuando sus sistemas son vulnerados, e informar del crimen al estado.
El abogado de Sullivan, David Angeli, expresó que el "único objetivo" de su cliente, tanto en este incidente como en el resto de su distinguida carrera, era "asegurar la seguridad de los datos personales de la gente en internet".
Esperamos que las empresas protejan los datos y alerten a sus clientes y las autoridades pertinentes cuando sufren robos por parte de hackers.
Stephanie M. Hinds
Stephanie M. Hinds, la fiscal que se encargó del caso, afirmó: "Esperamos que las empresas protejan los datos y alerten a sus clientes y las autoridades pertinentes cuando sufren robos por parte de hackers".
Hinds acusó a Sullivan de trabajar para esconder el hackeo del Comité Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés), agregando que "tomó medidas para evitar que los hackers fueran atrapados". En el 2016, los hackers que ingresaron a los sistemas de Uber le explicaron a la empresa que habían robado una gran cantidad de datos, que borrarían a cambio de un rescate.
Sullivan acordó para que la empresa le pague 100.000 dólares en bitcoin a los hackers a cambio de la firma de un acuerdo de confidencialidad, para que no revelen el crimen a nadie.
Sullivan acordó para que la empresa le pague 100.000 dólares en bitcoin a los hackers a cambio de la firma de un acuerdo de confidencialidad, para que no revelen el crimen a nadie. Unos años después, la empresa identificó a los hackers y ellos fueron condenados por los crímenes cometidos.
Si bien Sullivan ya fue declarado culpable de ocultarle el crimen a la justicia, aún no recibió la sentencia y todavía puede apelar.