Finalmente, el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA) y las empresas llegaron a un acuerdo. Fueron cinco meses, según explicó Alejandro Bercovich, de "hacer paros por turnos, buscarle la vuelta para que los escuchen, rebotar mil veces contra la pared, que los medios los bardearan, que los periodistas progres les dijeran qué hacer, que les cuestionaran su militancia en tal o cual partido y de recibir amenazas". "Después de todo eso -añadió- ganó el conflicto el sindicato del neumático".

Después de todo, ganó el conflicto el sindicato del neumático.

El conductor de Pasaron Cosas explicó que el SUTNA logró ganar "gracias a haberse plantado, cantando y tocando el bombo, haciendo ruido, haciendo huelga, haciendo escuchar sus razones que son las de todos los que laburamos cada vez por menos, con los salarios en un tobogán sin fin hace seis años".

Para el economista, "los empleados del neumático consiguieron algo muy groso: no perder más, y recuperar un poquito". El SUTNA logró llegar a un acuerdo con el cual le ganan un 2% de sueldo a la inflación del año pasado, y le van a sacar un 10%, gracias a una cláusula gatillo, a la inflación del año que viene. A cambio, cedieron en su reclamo de que les paguen horas extra los fines de semana al 200%, y ganaron un bono de 100.000 pesos ahora y 34.860 más en diciembre.

"Hay varias lecciones que sacar al respecto", subrayó Bercovich. La primera, planteó, tiene que ver con "cuándo dejamos de entender que lo que reclama el otro, si es justo, nos va a beneficiar a nosotros también". Destacó, en ese sentido, los gestos de solidaridad de los estudiantes con los trabajadores, y los obreros de otros países con el SUTNA. "Eso es algo que está en la humanidad -aseguró- solo que nos lo tapan".

No se dieron por vencidos, y terminaron ganando.

La otra lección, comentó Bercovich, "es una política". Para el periodista, los trabajadores del neumático "consiguieron algo que la correlación de fuerzas hacía parecer imposible, pero la correlación de fuerzas se construye, incluso cuando uno está en condiciones desfavorables". Y una tercera, más humana: "No se dieron por vencidos, y terminaron ganando".

"Este editorial -contó Bercovich- lo quiero dedicar a la esperanza". "Hay sindicatos de docentes, estatales, metalúrgicos, peleándola, están los movimientos piqueteros diciendo que no es natural el 40% de pobreza, y hasta acá llegamos con el individualismo nefasto". Concluyó: "Como escribió Almafuerte: 'No te des por vencido ni aún vencido, no te sientas esclavo ni aún esclavo, trémulo de pavor, piénsate bravo, y arremete feroz, ya malherido".