Mario Antonio Santucho, uno de los fundadores de la revista Crisis e hijo de Mario Roberto Santucho, dirigente del PRT-ERP y uno de los protagonista del mítico escape de Trelew, comentó su visión sobre la fuga de la cárcel y la masacre posterior: "Siempre que hay un acto de terror estatal es porque antes hubo un acto de rebeldía muy fuerte, y eso fue la fuga".
Para el escritor, la generación de sus padres "no solo tenía sueños muy ambiciosos", sino que además era capaz de "convertirlos en organizaciones, programas, consignas, y de llevarlo a la práctica". Comentó que "la fuga fue un ejemplo claro de eso, y por eso los militares cometieron un acto tan cobarde como el fusilamiento de 19 compañeros desarmados".
Santucho explicó que fue a Trelew, a 50 años de la masacre, porque le pareció "importante" conocer un lugar "tan clave", por el significado familiar y generacional del hecho histórico en cuestión. Destacó "la sensación" de que cuando las clases dominantes perciben "un peligro efectivo y una amenaza real" a sus privilegios y dominio, "son capaces de cualquier cosa".
La violencia política como perspectiva hoy no es una herramienta de lucha ni inteligente ni eficaz, pero hay que poner en primer plano el tema de fondo, la dimensión ética, que ni siquiera es política.
El intelectual no se quedó sin comentar, en diálogo con Pasaron Cosas, la actualidad política: "Estamos en un momento complicado". Para Santucho, "la fuerza" del acto de memoria en Trelew es "un signo necesario para atravesar un momento tan complicado", ya que "nos muestra hasta qué punto necesitamos salir del calculo de las relaciones de fuerza, de estar atados a las circunstancias". Además, analizó que hay "un avance fuerte de la derecha", que vuelve a "poner el eje" en discutir los 70'.
Afirmó que "hay que poner la prioridad en lo que buscan las generaciones más jóvenes", y explicar que hay "elecciones éticas fundamentales, sin grises". Para el periodista, "hay blancos y negros: no es lo mismo organizarse por la emancipación que el poder opresor que defiende sus intereses". Destacó: "La violencia política como perspectiva hoy no es una herramienta de lucha ni inteligente ni eficaz, pero hay que poner en primer plano el tema de fondo, la dimensión ética, que ni siquiera es política".