Demna Gvasalia, el dueño de Balenciaga, usó la bolsa de Nueva York como escenario para el lanzamiento de la colección primavera verano 2023 de la marca. Allí, denunció la globalización en una colaboración con Adidas.

Al más puro estilo 'Matrix', sin un solo cambio en la decoración interior, las pantallas llenas de gráficas y valores componían el escenario de la nueva propuesta de Balenciaga. En una línea futurista, todos los modelos aparecían usando máscaras de látex que solo dejaban los ojos al descubierto. Lejos de ser tan solo un rasgo estético distintivo de la firma, se trataba de una crítica a la pérdida de identidad a causa de la globalización.

La premisa del desfile era clara: la denuncia al capitalismo que reduce las vidas al simple hecho de trabajar, trabajar y trabajar.

En qué consistieron los diseños

En la primera parte del desfile, pudieron apreciarse diseños pertenecientes al mundo ejecutivo como los trajes clásicos de hombre, los dos piezas de mujer compuestos por blusa de satén y falda de tubo, las gabardinas o los abrigos largos, llevados al volumen oversize Balenciaga, protagonizados por hombreras y con un carácter minimalista, de líneas limpias y geometría asimétrica.

Además, Demna recurrió a la exageración de formas en los zapatos, a través de la creación de botines y botas militares con suelas chunky en línea con la tendencia de los ugly shoes, que emulaban los clásicos zapatos de payaso. No es la primera vez que Balenciaga polemiza con calzado. En las últimas semanas, causaron controversia con una línea de zapatillas destrozadas que se vendían a precios exorbitantes.

Denuncia a la globalización, auspiciada por Adidas

Sin embargo, casi en contra de la premisa inicial antiglobalización, Balenciaga presentó, en el mismo desfile, una colaboración con Adidas.

Adidas es una de las principales firmas que contribuye a democratizar la moda con la venta masiva de tendencias temporada tras temporada. Esta parte del desfile se caracterizó por la inclusión del color, a través de camisetas de fútbol, equipos deportivos con las bandas blancas características y abrigos acolchados.

En esta colección, Balenciaga cuestiona, toma, reformula, pero también es parte de esa misma rueda a la que critica en primera instancia.