Una fuerte discusión mantuvieron ayer el dirigente oficialista Luis D'Elía y el líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, en el programa La Hora del Bolsillo de C5N, al que ambos fueron invitados para analizar la situación política de los movimientos populares.
La polémica surgió mientras se hablaba del acampe en la avenida 9 de julio protagonizado por el movimiento de Belliboni, al que D'Elía acusó de "haber pactado" durante el gobierno anterior, del que seguiría siendo un "instrumento".
"Siempre para mirar la vida hay que elegir dónde uno se para. Yo durante el gobierno de Macri fui a la cárcel, mientras que este señor recibió 200 mil planes de (la entonces ministra de desarrollo Social) Carolina Stanley", denunció D'Elía.
El dirigente del recién creado Partido Miles, además, acusó a Belliboni de aprovecharse económicamente de la necesidad de sus afiliados a través de prácticas abusivas como el cobro de multas por no asistir a las movilizaciones.
"Ustedes van a la Plaza de Mayo con la plata de la gente. Ustedes les cobran 3 o 4 mil pesos a cada pobre. El Partido Obrero, si quiere hacer política que la haga con la plata del partido, no de la gente. Al que no va le cobran mil pesos de multa. No hablen en nombre de los pobres", dijo.
Ustedes van a la Plaza de Mayo con la plata de la gente. Ustedes les cobran 3 o 4 mil pesos a cada pobre. El Partido Obrero, si quiere hacer política que la haga con la plata del partido, no de la gente. Al que no va le cobran mil pesos de multa", Luis D'Elía.
Belliboni negó las acusaciones y se enojó con su interlocutor, al que acusó de traición. "Si tiene un problema conmigo, salimos afuera y lo arreglamos, no hay drama, porque el nivel de agresión ameritaría que yo me levante y le dé un ‘soplamoco’" dijo.
Te puede interesar: ¿Se puede transformar a Cristina en Belliboni?
Ante el emplazamiento de Belliboni para pelear, D'Elía respondió furioso: “Ustedes son unos cagones, ¿qué te venís a hacer el revolucionario? Cortala, querido. Desestabilizador. ¿Qué clima querés establecer? Hoy hay 7% de desocupación nada más, ¿qué te pasa?”, remarcó.
Los ánimos se exasperaron y ambos dirigentes terminaron a los gritos, por lo que el conductor Pablo Duggan debió realizar un gran esfuerzo para que la situación no se saliera de control.