"Ayer anunciaron, desde Glasgow, Escocia, los miembros del Gobierno, que viajaron allí con Alberto Fernández, la mayor inversión del siglo 21. Lo comunicaron ahí porque tiene que ver con la energía verde. Nos agarró de sorpresa porque habíamos escuchado hablar del hidrógeno verde, pero no nos pusimos a pensar qué es y para qué sirve", expresó Alejandro Bercovich.
El conductor de Pasaron Cosas habló sobre la inversión que hará la empresa australiana Fortescue Future para realizar hidrógeno verde: "Me di cuenta que nos había hablado en detalle Agustín Pichot cuando lo entrevistamos hace un mes porque él es el representante de la empresa australiana, que va a poner esta montaña de plata, si se cumple el anuncio de más de 8 mil millones de dólares".
"Ningún sector había recibido una inversión extranjera de esta magnitud. La empresa australiana dice que va a hacer base en Rio Negro y va a usar agua de mar para realizar su proceso industrial. ¿En qué consiste? Bueno lo que hace es transportar energía", continuó.
La pregunta ahí es ¿a quién le resuelve el problema una inversión como esta? Le resuelve los problemas a los países ricos que son los que están a tope de sus emisiones de gas.
Además se refirió al proceso de hidrólisis: "Es diferente porque lo que buscan es usar el hidrógeno como una batería. Lo que hacen es separar agua en sus moléculas fundamentales, que son oxígeno e hidrógeno, y al pasar del hidrógeno líquido a su estado natural libera energía".
"Ese proceso de hidrólisis requiere grandes cantidades de agua y ahí aparece el primer problema ambiental: la tecnología del hidrógeno verde implica un consumo muy intermitente de agua del mismo modo que lo hace la mega minería, y también como lo hace el agronegocio. El hidrógeno verde puede usar agua de mar por lo que se tiene que ubicar en lugares cerca del mar", explicó.
Por otro lado expresó: "Tiene que tener cerca una fuente de energía renovable para ser verde. Sierra Grande está cerca de las dos cosas: del viento y del agua que tiene el mar argentino. Ahora la discusión que aparece ahí es si la energía que se consume para poder documentar, no es más de la que se gastaría en caso de que quemaran carbono para hacerlas. Se empieza a producir porque el planeta se está empezando a dar cuenta de que si seguimos quemando petróleo nos vamos a extinguir".
"Lo estructural es algo que navega las dos problemáticas: lo ambiental y lo económico. La pregunta ahí es ¿a quién le resuelve el problema una inversión como esta? Le resuelve los problemas a los países ricos que son los que están a tope de sus emisiones de gas, y que contaminan tanto que empiezan a sufrir las consecuencias de haberlo hecho", manifestó.
"Ahí es donde empiezo a ver algún ruido en el anuncio en términos de a qué nos vamos a dedicar porque hidrogeno verde suena lindo, pero quizás también termine encerrando, igual que la mayoría de las inversiones extranjeras, una forma de expolio, aunque dejen alguna ganancia", concluyó Bercovich.