Con sólo 35 años, el magallánico Gabriel Boric se convirtió en el principal candidato para arrebatarle el poder a la derecha chilena y suceder en el mando a Sebastián Piñera. Esto luego de unas elecciones primarias en las que tanto la oposición como el oficialismo definieron sus candidatos de cara a la elección presidencial de noviembre.

Con un 60,43% de los votos, el candidato del Frente Amplio se impuso a su ahora compañero de fórmula, Daniel Jadue, quien consiguió el 39,57% de las adhesiones de este sector.

En el oficialismo, en tanto, el ganador fue el ex ministro de Desarrollo Social del actual gobierno, Sebastián Sichel que obtuvo el 49,08% de los votos y venció a Joaquín Lavín que logró el 31,30%, a Mario Desbordes y a Ignacio Briones, ambos con un 9%.

En una elección que es voluntaria y que normalmente concita sólo a un porcentaje menor de la población- el más politizado- ayer acudieron 3.094.781 personas a votar, de las que un 56% lo hizo en las primarias de la oposición y el 44% en las del oficialismo. Y si bien esto representa un leve repunte de la derecha, que sufrió sendos desastres electorales en las últimas dos elecciones, muestra una tendencia a la izquierda que se refrenda en que incluso el candidato derrotado de la oposición, Daniel Jadue, obtuvo más votos que el ganador del oficialismo. Sebastián Sichel.

Un allendismo federal y feminista

Claramente emocionado, el candidato ganador pronunció un sentido discurso que cerró parafraseando a la mítica despedida de Salvador Allende durante el Golpe de Estado de 1973. "Como dijera el compañero presidente, mucho más temprano que tarde- en todas las regiones del país- se abrirán las grandes alamedas, por donde pasen el hombre y la mujer libres para construir una sociedad mejor", dijo Boric.

La Irrupción de Gabriel Boric: el hombre que le puso la firma a la constituyente chilena

Boric, que ayer votó en su natal Punta Arenas (extremo sur de Chile) y luego viajó a Santiago para conocer los resultados, relevó el papel del regionalismo en un país muy presidencialista y centralista. "Vengo de una región extrema que sabe que el centralismo es un tope para el desarrollo de nuestro país. Y yo espero ser un presidente que termine su gobierno con menos poder del que tenía cuando empezó. Que seamos capaces de distribuir ese poder a los territorios, porque confiamos en la sociedad civil organizada, confiamos en el protagonismo popular, nunca más gobierno sin el pueblo compañeras y compañeros".

Muchos años luchando junt@s.

Con @camila_vallejo también seguimos! pic.twitter.com/FXd8kuHMaW

— Gabriel Boric Font (@GabrielBoric) July 19, 2021

Y además entregó una definición sobre el carácter histórico y político de estas transformaciones: "Con la conciencia histórica de que somos una posta más larga que nuestras experiencias vitales, podemos decir hoy día con mucha alegría, con mucha esperanza, como hemos repetido hasta en los espacios más recónditos de nuestro país, que si Chile fue la cuna del neoliberalismo, también será su tumba".

La autocrítica de Jadue

“El triunfo de Gabriel (Boric) ha sido contundente y claro. La ciudadanía se ha expresado”, señaló un sereno Jadue, quien analizó la situación en la que sigue la política chilena. “Vamos a tener que cambiar el comportamiento entre nosotros. No es que la derecha haya salido a votar. Son nuestras propias debilidades. Hace seis meses los que estamos y estábamos acá nos tratábamos de adversarios y no estábamos unidos. Esta unidad es la base fundamental de cualquier campaña que quiera llegar a puerto. Y llegamos tarde", dijo.

"Lo que les quiero plantear es que para los desafíos futuros incluidos la batalla presidencial de noviembre, donde espero que Boric sea presidente de Chile. En vez de pelear entre nosotros, espero que empecemos a construir la unidad por el pueblo. El pueblo no puede perdonarnos que esta falta de unidad los tenga esperando los cambios que el país necesita”.

Tras admitir su derrota, el candidato comunista se acercó al búnker de Boric y le manifestó su completo apoyo y compromiso para la campaña que resta.

¿Quién es Sichel?

Sebastián Sichel, de 43 años, era el precandidato más joven de la derecha para estos comicios también significó una sorpresa. Antes de formar parte del gobierno de Sebastián Piñera, fue militante del partido chileno de centroderecha Democracia Cristiana (DC), que reducido a su mínima expresión histórica tras la constituyente, sigue sin definir una candidatura.

Sichel fue ministro de Desarrollo Social del actual gobierno y presidente del Banco Estado. En su ideario, incluye el apoyo al emprendimiento y al deporte, mejoras en los procesos judiciales y el fomento a la actividad productiva en las regiones.