El Papa Francisco envió un video mensaje a la Organización Internacional del Trabajo (OIL) que está celebrando su cumbre anual en Ginebra. Allí resaltó las dificultades que generó la pandemia en el mundo laboral. También reivindicó el derecho de todos los trabajadores a organizarse en sindicatos y señaló que la propiedad privada es un "derecho secundario".
"Evitemos las fijaciones en el beneficio, el aislacionismo y el nacionalismo, el consumismo ciego y la negación de las claras evidencias que apuntan a la discriminación de nuestro hermanos y hermanas desechables", destacó.
"Por el contrario, busquemos soluciones que nos ayuden a construir un nuevo futuro del trabajo fundado en condiciones laborales decentes y dignas que provengan de una negociación colectiva y que promueva el bien común", agregó el Sumo Pontífice.
“Cuando un sindicato se corrompe, ya esto no lo puede hacer, y se transforma en un estatus de seudopatrones, también distanciados del pueblo”, denunció el Papa.
Por ello, insistió en que la labor de estas organizaciones es “desnudar a los poderosos que pisotean los derechos de los trabajadores más vulnerables”, aunque los invitó a no dejarse encerrar en una "camisa de fuerza" y enfocarse en situaciones concretas”.