Con la victoria electoral del Frente de Todos en nuestro país, la del Movimiento al Socialismo en Bolivia, la tendencia en Ecuador y el retorno de Luiz Inácio “Lula” da Silva a la coyuntura política brasilera, pareciera que la región latinoamericana retornara con gobiernos progresistas.

En una conversación con Y Ahora Quién Podrá Ayudarnos, el periodista, historiador y escritor, Pablo Stefanoni, sostuvo que “duró poco la intención de que iba a haber un nuevo ciclo político de manera clara”, pero que, ahora, los gobiernos más cercanos a la izquierda vuelven “con mucha menos mística”.

“No está la carga utópica refundacional que hubo en los 2000, donde las izquierdas pensaban cambiar los países”.

“En 2016 parecía que la región giraba hacia la derecha y que, después de la denominada “marea rosa”, la región cambiaba de signo”, comentó. Además, el escritor comentó que los movimientos conservadores “lograron instalar experiencias neoliberales”, pero que fracasaron.

Stefanoni remarcó que el retorno de estos gobiernos progresistas responde también a que “hay cierta memoria de éxito y bienestar económico, asociado a un éxito distributivo” y reflexionó que “las percepciones de los analistas sobre las sociedades no son tan ajustadas”.

“En Bolivia se decía que el 70% rechazaba a Evo Morales y en un año arrasó el MAS con más del 50% de los votos”.

“Además, hubo malos resultados de los gobiernos de derecha. Le pasó a Argentina con Macri, a Lenin Moreno con un pésimo gobierno y a Yeanine Áñez que gestionó muy mal. No lograron mejorar las cosas que se suponían que tenían los otros”, definió el autor de “¿La rebeldía se volvió de derecha?”.

En ese sentido, Stefanoni resaltó que los progresistas vuelven “a gestionar”, que es “mucho más pragmático” y que no tiene “demasiadas pretensiones ideológicas”. “Están más metidos en la resolución de problemas que en la unidad de la Patria Grande o en medidas refundacionales”, subrayó.

“Vamos a ver cómo le va a Lula. Quizás refuerce un poco a Jair Bolsonaro, que contra un candidato más moderado podría tener el apoyo del establishment”

Finalmente, el historiador mencionó que “la conexión con lo popular fue uno de los fracasos de la derecha” y, en esa sintonía, ejemplificó con lo realizado por el actual mandatario brasilero que “llegó con un ministro de Economía que parecía ser surgido de los "Chicago Boys" e hizo una especie de seguro universal y se entusiasmó bastante con esas medidas”.