El Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad creado durante la gestión de Alberto Fernández estuvo paralizado desde la asunción de Milei sin efectuar la transición por falta de envío de autoridades. Tras la incertidumbre de los 1.291 trabajadores, ya se confirmó que la cartera pasará a ser una Subsecretaría dependiente del Ministerio de Capital Humano a cargo de Sandra Pettovello.
El exministerio de Mujeres pasa a la categoría de Subsecretaría de "Protección contra la violencia de género" con el decreto 86/2023, publicado hoy por el Boletín Oficial. Ahora, la secretaría tiene como objetivo "asistir en el desarrollo de las acciones tendientes al cumplimiento de la normativa vigente en materia de prevención y erradicación de la violencia por razones de género y de asistencia integral a las víctimas en todos los ámbitos" y ocuparse del justo "cumplimiento de los compromisos internacionales asumidos por el Estado nacional en materia de políticas de género, igualdad y diversidad".
La exministra Ayelén Mazzina, en el final de su gestión, había informado que el presupuesto otorgado al exministerio "representa un 0,2% del presupuesto anual" que maneja el Estado y expresó que, entonces, "dar de baja el ministerio no es ahorro de gasto, es un mensaje político de que la militancia feminista va a ser perseguida y vamos a perder no solo el derecho al aborto, sino el salario universal, el reconocimiento de las tareas comunitarias, el reconocimiento del cuidado". Mazzina fue la sucesora de Victoria Tolosa Paz, que estuvo al frente del ministerio desde su creación hasta que renunció el 07 de octubre de 2022.
El desorden en la transición, que no tuvo designación de autoridades desde la asunción de Milei hasta la semana pasada, es una muestra de lo que planea la gestión actual para el futuro de las políticas de las que se encargaba el ministerio, entre ellas, dos de las más importantes, el Programa Acompañar y la gestión de la Línea 144.
Ahora, la subsecretaría se reducirá a asistencia y coordinación y todas las decisiones sobre las acciones recaerán sobre Pettovello, encargada de un megaministerio dentro del que muchas políticas públicas que estaban descentralizadas, bajo gestiones especializadas, pasarán a tener un rol secundario.
Además, el cambio de paradigma que se había dado con la creación del ministerio, retrocede para volver a encarar las políticas como asistencia, en lugar de fomentar la autonomía: con el Acompañar, según los números oficiales, "más de 350 mil mujeres en situación de violencia de género recibieron apoyo económico y psicosocial para fortalecer su independencia económica". Con el Programa Producir, el exministerio "apoyó a más de 250 proyectos productivos integrados por mujeres y LGBTI".
Si bien todavía Pettovello no ha informado cuál será el destino de las políticas ni de qué manera se ejecutarán, los organismos internacionales a los que el país adscribe, como la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres (conocida como Belém Do Pará) y la Convención para la eliminación de la discriminación contra las mujeres (CEDAW) hacen que el Estado argentino deba trabajar en políticas de erradicación de la violencia contra las mujeres y las diversidades LGBT+.
