Altina Schinasi fue una artista, diseñadora e inventora norteamericana, popularmente conocida por haber diseñado el marco de anteojos “Arlequín”, comúnmente conocidos como “lentes de gato” u “ojo de gato”. En el que sería su cumpleaños número 116, Google la recordó con un doodle que representa su creación.

“El Doodle de hoy celebra la vida de Altina 'Tina' Schinasi”, anunció Google esta mañana al cumplirse 116 años de su nacimiento, ocurrido en Nueva York en 1907. Además de los marcos de anteojos conocidos como “ojo de gato”, la mujer patentó “numerosas otras invenciones a lo largo de su carrera y produjo documentales”.

De padres migrantes y nacida en Estados Unidos, Altina estudió pintura en París tras terminar la secundaria y, al volver a Norteamérica, estudió arte en la Liga de Estudiantes de Arte en Nueva York mientras comenzaba a trabajar diseñando las vidrieras de varias tiendas de la famosa Quinta Avenida.

Fue mientras trabajaba como escaparatista que se inspiró para crear los lentes ojo de gato, debido a que observó que los únicos diseños que se creaban para mujeres consistían en marcos redondos y poco originales. De este modo, a Schinasi se le ocurrió imitar la forma de las máscaras de Arlequín, lo que le dio al diseño su primer nombre. La inventora había visto estas máscaras durante su estadía en Venecia, donde presenció un festival de carnaval, y comenzó por reproducir su forma en modelos de papel.

Como suele pasar con creaciones artísticas que más tarde triunfan, una larga lista de grandes fabricantes rechazó la propuesta de producir los marcos ojo de gato de Altina Schinasi por resultar extraños y demasiado distintos a lo acostumbrado. Finalmente, un comerciante local creyó que la creación de la diseñadora sería rentable y le pidió fabricar los marcos con exclusividad durante seis meses. Así, el diseño salió adelante, se convirtió en un éxito y le valió a la artista el premio Lord & Taylor al Diseño en 1939 y el reconocimiento de revistas como Vogue y Life.

Ya en 1960, la diseñadora expandió su talento al terreno fílmico y produjo un documental sobre el artista y exprofesor suyo George Grosz, llamado George Grosz' Interregnum. La película fue nominada a los premios de la Academia y ganó el primer premio en el Festival de Venecia. Sobre el final de su vida se dedicó a la escritura y publicó sus memorias en un libro titulado The Road I Have Traveled. Además, fue voluntaria como terapeuta artística y lanzó algunos inventos más. Murió el 19 de agosto de 1999, a sus 92 años.