El departamento de Salud Pública en Alemania sugirió implementar la siesta en el horario de trabajo durante los meses de verano debido a “los numerosos beneficios que aporta en la productividad”.

Así lo ha asegurado Johannes Niessen, presidente de la Asociación de Médicos de los Servicios de Salud Pública de Alemania, que ha reconocido los numerosos beneficios que aporta este pequeño descanso en periodos de intenso calor.

“Levantarse temprano, trabajar de forma productiva por la mañana y dormir la siesta al mediodía es un concepto que deberíamos adoptar en los meses de verano”, sostuvo Niessen.

Levantarse temprano, trabajar de forma productiva por la mañana y dormir la siesta al mediodía es un concepto que deberíamos adoptar en los meses de verano

En los países mediterráneos de Europa, la siesta está mucho más naturalizada y desde allí se trasladó esa costumbre a América Latina. Tras la publicación, la doctora Susana Soler, de la Unidad del Sueño del Hospital Vithas Valencia 9 d' Octubre, explicó que este pequeño descanso aporta numerosos beneficios, aunque aclaró que “debe tener una duración de unos 20 minutos”.

Y es que, según advierte la experta, si la siesta dura más de una hora, puede provocar numerosos efectos adversos, influyendo, además, en el descanso nocturno.

Hasta la NASA defendió los beneficios de la siesta, subrayando que el bienestar que ofrece es incomparable a cualquier otra solución médica. Eso sí, la institución precisó que para que sea modélica no debe exceder de los 26 minutos. De ese modo disminuyen los riesgos cardiovasculares, se liberan tensiones, aumenta la capacidad de concentración y se refuerza el estado de alerta.

También en EE UU, un estudio de la Junta de Seguridad en el Transporte vio hace unos años que la siesta hacía más eficaces a los controladores aéreos. Encontraron que un sueño después del almuerzo ayudaba a mejorar en un 34% el rendimiento de los trabajadores y reforzaba su estado de alerta un 54%.