“Messi no podía terminar su carrera sin ser campeón del mundo”, dijo Lula en la Casa Rosada. El comentario cayó particularmente bien en el público en el que predominaban periodistas y politicos argentinos, que todavía no terminan de salir del Modo Abuela Lala lalalá.
En el marco de la primera reunión bilateral desde su vuelta al poder, el presidente brasileño, Lula da Silva, brindó una conferencia de prensa conjunta con el mandatario argentino Alberto Fernández.
Hoy “es un día de celebración entre Brasil y Argentina, pero también de agradecimiento”, dijo Lula y le dedicó un momento de su discurso a la consagración de la Selección Argentina en la reciente Copa del Mundo celebrada en Qatar.
El presidente del país vecino, que acaba de vivir un momento de conmoción poderoso, a raíz del ataque a los edificios gubernamentales por parte de bandas fascistas vinculadas al expresidente Jair Bolsonaro, aseguró en su visita que durante el reciente Mundial de Fútbol de Qatar alentó “por primera vez para que Argentina fuese campeón del mundo”. Recordemos que Brasil quedó eliminado en cuartos de final por penales contra Croacia.
“Apoyé mucho que Argentina ganara la Copa del Mundo, porque Messi merecía ganar una Copa", dijo, y completó, en tono de broma: “Pero listo, ya está, ahora le toca a Brasil”.
No es la primera vez que lo cita
Lula ya habia hecho una vez alusión a Lionel Messi porco antes de asumir, al explicarles a sus futuros ministros lo que quiere de su gobierno, “Messi con 35 años ganó la copa y seguramente será elegido el mejor jugador del mundo. Queremos que ustedes ganen esta copa y tengamos el mejor gobierno del mundo”.
