Lunes, 06 de Mayo de 2024 Nubes 17.5 °C nubes
 
Lunes, 11 de Octubre de 2021 Nubes 17.5 °C nubes
 
Dólar BNA: $921
Dólar Blue: $1040
Deportes

El emotivo homenaje a Maradona en la Bombonera

La Bombonera explotó esta noche en un emotivo homenaje a Diego Maradona, que hubiese cumplido 61 años, a los 10 minutos del partido entre Boca Juniors y Gimnasia y Esgrima La Plata por la 19na fecha del torneo de la Liga Profesional de Fútbol.

En la Bombonera el homenaje tuvo un clima especial: de un lado Boca, club del que Diego es uno de sus máximos ídolos (y en el que tenía un palco desde donde expresaba habitualmente su amor azul y oro); del otro, Gimnasia, equipo del que el astro era director técnico al momento de su muerte, el 25 de noviembre del año pasado, y con cuyos colores tuvo sus últimas apariciones públicas.

Las emociones comenzaron temprano: banderas de Diego desde todas las tribunas, su palco expectante, una gigantografía con su cara cubriendo el círculo central. Y siguieron en los minutos previos al inicio del encuentro.

Los dos equipos salieron al campo de juego vistiendo camisetas blancas también con el rostro del "10". Y el capitán de Boca, Carlos Izquierdoz, junto con el colombiano Frank Fabra, le entregaron una camiseta y una plaqueta recordatoria a Dalma Maradona, la hija mayor del astro, la que solía acompañarlo a los partidos.

El árbitro Ariel Penel detuvo las acciones en el minuto 10, en la pantalla gigante se sucedieron imágenes de Maradona en sus distintas etapas como jugador de Boca Juniors (y también como fanático) y los hinchas, muchos de ellos con una careta de Diego con el mechón amarillo que lucía en el 95, cuando volvió a la institución, se unieron en un canto que ya es leyenda: Maradóoooo, Maradóooooo.

"A los 10 homenajeamos al 10", recordaban las caretas. "Lo quería Barcelona, lo quería River Plei", cantó la hinchada.

Dalma, en el palco familiar que da a la calle Iberlucea, colgó una camiseta reclamando "Justicia" por su padre, en el marco de la causa judicial en la que se investigan las eventuales responsabilidades de su fallecimiento; mientras un manojo de globos azules y amarillos elevaban hacia la noche estrellada, inolvidable, una camiseta con el apellido idolatrado.

Está pasando