El ministro de Interior Wado de Pedro le contestó a la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, quien aseguró que el peronismo "va a tener que matar al kirchnerismo" en el gobierno. Y en este sentido, reivindicó el rol de su espacio político, La Cámpora, que hoy convocó a copar la Plaza de Mayo.
"A los que decían que La Cámpora estaba muerta y vieja les quiero decir que no hagan de sus deseos un diagnóstico político porque tienen que buscar en cada uno de los rincones de la Argentina. Siempre hay una básica, un centro cultural, compañeros y compañeras en merenderos, en barrios, trabajando de manera solidaria para la felicidad el otro", dijo en entrevista con Radio 10.
A los que decían que La Cámpora estaba muerta y vieja les quiero decir que no hagan de sus deseos un diagnóstico político porque tienen que buscar en cada uno de los rincones de la Argentina. Siempre hay una básica, un centro cultural, compañeros y compañeras en merenderos, en barrios, trabajando de manera solidaria para la felicidad el otro".
El ministro aseguró que "la militancia está vigente. El amor por el otro, el amor por un proyecto de país y la entrega, la voluntad, el deseo de juntarse y militar están más vigentes que nunca".
De Pedro no sólo discutió el diagnóstico de Bullrich, sino que la señalo a ella personalmente. "Patricia Bullrich quedó traumada de toda su vida política. La vida política de Patricia Bullrich está marcada no solo por fracasos sino por el daño", dijo.
"Es la persona que le bajó las jubilaciones a nuestro abuelos, es la persona que participó de los gobiernos que asesinaron gente. Confío mucho más en las generaciones futuras de los partidos de la oposición. Por suerte Patricia Bullrich es un sector minoritario, pero me llama mucho la atención que siga siendo presidenta del principal partido de la oposición”, agregó.
Convencido de que existe “un sector de la dirigencia más vieja que sigue fantaseando con que parte de las victorias de sus ideas está en eliminar al otro” y de lo mal que le hacen a la sociedad este tipo de “fantasías autoritarias”, el De Pedro remarcó: "Ya quedó demostrado en la Argentina que esa fantasía tiene que quedar en una fantasía. No es posible una construcción de la Argentina sin el peronismo y sin pensar en los derechos de los trabajadores, sin aceptar la diversidad y la discusión, sin aceptar que el trabajador y el empresario se tienen que sentar a la misma mesa y estar a la misma altura