Tras el desembarco en la jefatura de Gabinete del Juan Manzur, se reavivó la interna en la provincia. El ahora, exgobernador de Tucumán le pidió ayuda a Massa para que Osvaldo Jaldo no quede al frente de la provincia.
Con el gabinete ya anunciado y la designación de Juan Manzur como Jefe de Gabinete, quedó al descubierto el conflicto en Tucumán por su sucesor. La fractura entre el, ahora, exgobernador y su vice Osvaldo Jaldo terminó dirimiéndose en las internas PASO del 12 de septiembre, ya que no habían llegado a un acuerdo para que el Frente de Todos vaya con una sola lista a competir.
Cuando empezó a hacerse fuerte la intención de Fernández de que Manzur fuese el Jefe de Gabinete que reemplazaría a Santiago Cafiero, se supo que el tucumano se resistía a aceptar la oferta porque no quería dejar la provincia en manos del vicegobernador. El conflicto entre Manzur y Jaldo nació como consecuencia de que el gobernador ya no tenía reelección y proyectaba una reforma constitucional que lo habilitase para un nuevo mandato, pero el vicegobernador quería ser el sucesor.
El conflicto entre Manzur y Jaldo nació como consecuencia de que el gobernador ya no tenía reelección y proyectaba una reforma constitucional que lo habilitase para un nuevo mandato, pero el vicegobernador quería ser el sucesor.
A pedido de Manzur, Sergio Massa habría llamado a Jaldo para ofrecerle un lugar en el directorio del Banco Nación o la secretaría de Asuntos Municipales del ministerio del Interior. Sin embargo, este se habría negado porque prefiere, por fin, estar al frente de la gobernación de Tucumán.
Por su parte, el diputado Pablo Yedlin, que ganó las primarias para senador nacional y responde a Manzur, salió a decir que alguien del riñón del gobernador debe quedar al mando del Ejecutivo porque Jaldo perdió las elecciones del domingo.
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