En el pase de esta mañana, Ernesto Tenembaum y Reynaldo Sietecase conversaron sobre el abordaje mediático del caso Sarlo a raíz de la tapa de Clarín asociando los hechos al vacunatorio VIP. Los periodistas criticaron la tergiversación de la información que se replica en ambos lados de la "grieta".
"Ayer quedó claro que lo de Sarlo no era un vacunatorio VIP, y al poner eso en un título estás dando una información claramente falsa", señaló Tenembaum. "Yo creo que hay un mal enganche entre Clarín y el kirchnerismo hace muchos años. Algunos creen que esa guerra es muy importante, pero para mí es ridícula. Cuando vos sos periodista, o por lo menos como yo entiendo el periodismo, te pueden agredir y decir cualquier cosa y vos no deberías moverte de tu punto de vista. Deberías siempre tratar de contar algo parecido a la verdad", opinó.
"Hay un momento en el cual los dos pierden el eje. Porque un gobierno como el de Cristina, que dedica gran parte de su energía a Clarín, uno piensa '¿es tan importante lo que dice de vos un multimedio?', ponete a laburar y gobernar. Y a su vez, un periodista que queda enojado por lo que dicen de él en lugar de mantenerse en su rol pierde su eje. Esa guerra no tiene nada que ver con los intereses del pueblo o del lector", profundizó.
En la misma línea, Sietecase planteó que el periodismo perdió su "superioridad moral": "Antes el periodismo no mentía. Podía hacer editoriales, campañas contra alguien, pero la cabeza eran los hechos. Hay una frase de los corresponsales de guerra que es: 'en una guerra, la primera víctima es la verdad'. Acá pasó eso. La verdad en Argentina dejó de ser importante. Esto es grave porque el insumo central del periodismo tiene que ser la verdad periodística, es decir, que haya una correspondencia lo más directo posible entre lo que pasó y lo que uno cuenta".
Tenembaum diferenció lo sucedido con Clarín del titular de la tapa de La Nación de hoy sobre las deficiencias de la campaña de vacunación. "Me parece que la crítica al gobierno sobre que no se va a llegar a vacunar a las personas de riesgo hasta dentro de diez meses es mucho más atinada y certera. Eso está documentado y obliga al gobierno a dar una explicación. En cambio lo único que logra la tapa de Clarín es desprestigiarse a sí mismo", sostuvo.
"En algún momento eso te generaba un costo, no era gratuito decir algo que no era cierto. Parecen trolls, no periodistas. Y, por otro lado, el otro gran elemento que cambió en los últimos años son las audiencias, que hoy te piden que confirmes su prejuicio. Entonces empezás a quedar prisionero de esa lógica. Es como una encerrona. Si vos ponés un discurso un poco más racional o moderado, mide menos", concluyó Sietecase.
