Las jornadas electorales siempre dejan algún que otro festejo bizarro, furia desenfrenada o tristeza camuflaba en algún chiste para no terminar llorando. Córdoba Capital no fue la excepción y hasta el gobernador electo hace unos meses terminó en un divertido y clásico cruce con los porteños.
Martín Llaryora festejó el triunfo de su candidato Daniel Passerini con una chicana a los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires, pero en particular a candidatos y candidatas de la capital del país que se presentan como opciones en elecciones de otras provincias.
"Basta de que nos vengan a explicar qué hacer los pituquitos de Recoleta", disparó sin piedad Llaryora reviviendo un histórico y honesto enfrentamiento entre Buenos Aires y el resto del país.
El gobernador electo de Córdoba destacó que "se gana hablando con la gente, no paseándose por los medios de Capital Federal" y pidió a sus pares del resto de las provincias: "Que este ejemplo sea tomado por el interior".
Mientras que el perdedor de esta jornada, Rodrigo De Loredo, de Juntos por el Cambio tal vez por bronca o tristeza dejó escapar un chiste con todos los precandidatos que viajaron a Córdoba para acompañarlo: Gerardo Morales, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, Gustavo Valdés y Alfredo Cornejo.
"'Los hice venir al pedo', les digo yo, pero bueno no, no...", se atajó De Loredo ante la enérgica negación con la cabeza de Rodríguez Larreta y añadió rápido: "Para nada, para nada, somos una expresión que respeta la democracia y entiende que sigue siendo Juntos por el Cambio la expresión cultural alternativa al kirchnerismo en la Argentina".
La oposición viajó para festejar y concretar una foto de unidad y se fue con las manos vacías; sin batacazo y sin foto que demuestre que a pesar de las críticas de todos los días, pueden posar juntos algunos segundos y volver a Buenos Aires.