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Cultura & Espectáculos

Mateo Sujatovich, de Conociendo Rusia: "Ahora tocar en la esquina de Cabildo y Juramento es imposible"

En cuatro años sacó tres discos, es considerado un heredero del rock nacional y está por presentarse por primera vez en el Movistar Arena frente a 15 mil personas. Sus shows abiertos en plazas, la anécdota de la figurita de Messi y cómo maneja los tiempos de la máquina creativa.

“Soy un pibe que hace canciones, que tiene la suerte de que a la gente le guste”. Así se define Mateo Sujatovich, líder de Conociendo Rusia. El Ruso lanzó su primer disco en 2018, y cuatro años después es considerado por muchos un heredero de la vieja guardia del rock nacional. Mañana se va a presentar por primera vez en el Movistar Arena ante 15 mil personas, donde hará un recorrido por todos sus álbumes.

Hijo de Leo Sujatovich, histórico tecladista de Spinetta Jade, Mateo se crió en una casa donde la música era algo difícil de escaparle. Además, su abuela, "Pichona", fue profesora de piano de Charly García y de muchos otros grandes músicos argentinos. Así y todo, estuvo cerca de virar para el lado del fútbol, y encima en el Real Madrid.

Si bien hubo una época donde no sabía bien qué hacer con su vida -“un juego que no sabemos jugar”-, esta tenía otros planes para él. Lo deportivo no prosperó, y tras algunas experiencias trabajando con su padre, así como componiendo jingles y con bandas como Detonantes, el Ruso empezó a encontrar su espacio.

Cuando hice mi primer disco estaba bastante perdido. Encontré un montón de claridad en este camino de hacer mis propias canciones.

—¿Cómo te estás preparando para el Movistar?

—A pleno ensayo y ajustando tuercas de cada ministerio de lo que es un concierto grande. Hay muchos departamentos: las luces, la puesta, el vestuario, el merchandising. Estoy al tanto de todo porque estoy manejando el barco, entonces todos me preguntan a mi.

—¿Estás nervioso?

—No estoy tan conectado con los nervios, estoy más conectado con el entusiasmo. Cada tanto vienen, pero estoy más conectado con la ilusión y el trabajo de lo que viene por delante que por el cagazo, y quizás va a ser un sentimiento más del día.

—¿Qué expectativas tenés?

—La vamos a pasar muy bien, confío mucho en todo lo que estamos trabajando para el show. Es un show que me gustaría ir a ver. Tengo muchas ganas de que llegue el día, va a ser muy disfrutable.

Foto de Victoria del Sel.

—¿Te imaginabas todo esto hace cuatro años?

No me veía para nada en este lugar. Cuando hice mi primer disco estaba bastante perdido y encontré un montón de claridad en este camino de hacer mis propias canciones. Ya hacía música, pero no sabía que haciendo canciones iba a encontrar mi lugar.

La máquina creativa

Conociendo Rusia tiene grabados tres discos de estudio: Conociendo Rusia (2018), Cabildo y Juramento (2019) y La Dirección (2021). “Son todos distintos. El primero es una primera patada de ‘bueno, acá comienza el partido’, un primer experimento de canciones y de sonidos que son muy importantes para mí”, explica Mateo.

Cabildo y Juramento se diferencia un montón del primero, pero me confirma a mí las ganas y el deseo de seguir haciendo música y discos. Creo que consolida un poco el proyecto. Y La Dirección tiene el desafío de ser el que le sigue al de la consolidación, porque Cabildo y Juramento es muy querido, y había que animarse a hacer el que seguía”, completó.

—¿Y ahora qué sigue?

—Habrá que ver, pero siempre va a haber música nueva. Estoy de a poco amigándome con la composición. La Dirección tiene un año de salida, fueron muchos discos en poco tiempo, y considero que necesito tiempo para volver a producir algo nuevo.

Estoy de a poco amigándome con la composición.

—Necesitas recargar la barrita, digamos.

—Lo creativo tiene sus tiempos, y estoy dispuesto a darle el tiempo necesario. A veces uno saca discos rápido porque tiene la máquina creativa caliente, y a veces hay que volver a calentarla, o directamente prenderla. A veces la apagás un rato para concentrarte en otras cosas. Tenés conciertos, cosas de tu vida personal que necesitan atención, entonces de repente te das cuenta que hace meses no escribís una canción, y cuando volvés a querer hacerlo te das cuenta que se apagó la máquina. Y volver a prenderla lleva su tiempo, hay partes de esa máquina que ya no funcionan y hay que cambiarlas, tenés que ir a buscar ese repuesto, y yo estoy intentando de a poco, viendo en qué momento puedo y quiero, y de qué modo reconecto con algo nuevo para mi.

—¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Buscás las puntas o te cae la ficha?

—Todas las opciones son válidas. Está el día que estoy inquieto y quiero encontrar algo, como cuando me pongo a cantar una boludez caminando y de repente digo ‘che esto está bueno’. Componer es una actividad para la que no tengo un método, ni un solo modo de hacerlo. Las canciones aparecen en distintos momentos, y después voy a buscar eso que me encontré.

—¿Cómo te inspiras?

—Alguna música, alguna frase, algún sentimiento oculto, algún recuerdo. Un poco de todo. Pero siempre está relacionado a los vínculos, al amor, que es lo que nos mueve y nos mantiene esperanzados.

—Son momentos que hace mucha falta hacer énfasis en eso

—Son tiempos difíciles. Creo que puedo hacer las canciones que a mi me gustan y por suerte le brindo a alguien un rato de disfrute. Soy consciente de que hay un montón de gente que se siente a gusto y disfruta lo que hago, y de algún modo es lo que me impulsa a seguir haciéndolo también.

El "heredero del rock" y la anécdota de la figurita de Messi

En una época donde parece predominar más la música urbana, Mateo es considerado por muchos como un heredero del rock nacional, una suerte de presencia de características ochentosas -tanto físicas como musicales- en pleno auge de estilos modernos, donde lo digital y los ritmos tienen un peso mayor a lo melódico y armónico.

Pero al músico no le gustan esas comparaciones, o por lo menos no pretende apropiarse de esa definición. Según dice, simplemente hace lo que le gusta y tiene la suerte de poder hacerlo y de que a mucha gente también le guste. “Lo del heredero y todo eso me parece super divertido y me cago de risa, pero está lleno de gente que hace canciones y hace de todo”.

Supo tocar y grabar colaboraciones con Fito Páez, Juanse y David Lebón. En ámbitos más privados, y de más joven, hizo lo propio con Luis Alberto Spinetta y muchos otros grandes artistas.

—¿Qué referente te queda pendiente?

Con todos me gustaría: Charly, Fabi Cantilo, Andrés (Calamaro). También hay toda una nueva camada más contemporánea a mi que es super interesante y muy renovadora, con la que se podría en algún momento hacer algo”, aseguró.

—A diferencia de otros tiempos, hoy en día se ve mucha buena onda entre artistas.

—Hay buena camaradería, no habría por qué no tenerla. En otros momentos el rock era un espacio un poco más agresivo y se juzgaba mucho más quién es más rockero que el otro, si sos o no sos rock, cosas que son muy de otra época y ya requetecontra fue. La música es una sola, está lleno de géneros pero es una misma cosa. Después cada cual decidirá cómo se llevará con el que tiene al lado.

El Ruso tiene una costumbre que es bastante poco habitual. Tanto en el país como en sus giras por el exterior, se va hasta alguna plaza para encontrarse cara a cara con sus fans, quienes lo rodean y cantan a coro junto a él y su guitarra algunas de sus canciones. La última vez que lo hizo, con motivo del aniversario de su segundo disco, el encuentro se viralizó por una situación bastante curiosa.

Me pareció muy obvio: si saqué un disco que se llama Cabildo y Juramento, tengo que ir a tocar a la esquina.

—¿Cómo surgió esto de ir a las plazas?

—Cuando saqué Cabildo y Juramento me fui a la esquina y toqué pegado al semáforo donde me saqué la foto (de la tapa) para unas 100 personas. Me pareció muy obvio: si saqué un disco que se llama Cabildo y Juramento, tengo que ir a tocar a la esquina. A raíz de eso me lo empezaron a pedir, entonces empecé a ir a tocar a las esquinas de distintas ciudades.

—Pero te empezaron a quedar chicas

—Se empezó a complicar, y como no quiero joder y que la gente no pueda pasar, empezamos a adaptarlo a las plazas más cercanas a las esquinas, o cosas asi. Ahora tocar en la esquina de Cabildo y Juramento es imposible.

—¿Qué te genera ese contacto tan cercano con la gente?

Son encuentros muy mágicos, pasa de todo. La gente está muy emocionada de poder estar cantando conmigo de cerca, se genera un clima emocionante. Estamos todos atravesando un momento importante, lindo, significativo. Se generan climas super zarpados y pasa de todo. Y cada vez es distinto, siempre hay alguna anécdota nueva, siempre pasa algo mágico.

—Justamente el otro día se viralizó un video tuyo abriendo figuritas con una nena y salió Messi.

—Fue una locura. Un pibe atrás mío me grita y me alcanza un paquete, uno solo. Lo agarré y había una nena al lado mío, y nos lo pusimos a abrir juntos. Ella empezó a sacar las figuritas, y cuando salió Messi fue una locura, no tenía ningún sentido. En Colombia compré una caja de figuritas porque acá no se vendían. Abrí como 20 paquetes y no salió ni ahí, y en un paquete que me dan ahí sale Messi. Por eso te digo, toda la energía que está sucediendo ahí… está todo dispuesto para que pasen cosas locas.

Conociendo Rusia se va a presentar el 5 de noviembre y el 16 de diciembre en el Movistar Arena. Entradas a la venta en este link.