Estados Unidos hace semanas atraviesa condiciones climáticas hostiles para su población. El Medio Oeste (Mid West), fue la zona más afectada, pero las fuertes lluvias y ventiscas se transformaron en un tornado que avanzó hasta estados del norte, como Nueva York y Massachusetts.

El martes de esta semana, los reportes del clima locales indicaron que varias personas murieron en la localidad de Greenfield, Massachusetts, después de que un tornado arrasara con las casas, sumergiera autos y derribara árboles.

"Por desgracia podemos confirmar que ha habido fallecimientos", dijo Alex Dinkla, sargento de la patrulla estatal de Greenfield, y agregó: "En este momento todavía estamos contando" el número de fallecidos. Las autoridades pusieron a disposición la escuela secundaria de Greenfield como refugio e impusieron un toque de queda.

Las tormentas, luego, se desplazaron al este y zonas de Illinois y Wisconsin se vieron afectadas con falta de electricidad. El Servicio Meteorológico Nacional dijo haber recibido 23 reportes de tornados el martes, la mayoría en Iowa, además de uno en Wisconsin y otro en Minnesota.

En Texas, ya al sur de Estados Unidos, se elevó a siete el número de muertos por las tormentas de la semana pasada en la zona de Houston.

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A fines de abril, los estados de Iowa y Nebraska se vieron afectados por un tornado que destrozó edificaciones y dejó inhabitables cientos de casas, por la caída de las estructuras como techos y paredes. Si bien no se reportaron muertes, un ciudadano de Nebraska expresó para el medio The Associated Press que se refugiaron con su esposa pero que podían "oír pasar el tornado": "Cuándo salimos, nuestra cerca ya no estaba y miramos y todo el vecindario se voló", contó.