La maratónica sesión en el Senado que concluyó con la aprobación de la Ley Bases dejó en el centro de la polémica a algunos legisladores y legisladoras por sus decisiones finales (y ausencias) a la hora de la votación.
Los primeros señalados desde Unión por la Patria, sobre todo a partir del retuit de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, fueron los senadores Carlos “Camau” Espínola de Corrientes y Edgardo Kueider de Entre Ríos que votaron a favor de la ley en general y también en particular a excepción del título del RIGI en el caso del entrerriano.

Aunque pertenecen al bloque “Unión Federal”, las críticas surgen a partir de que ambos no solo apoyaron en 2023 la candidatura presidencial de Sergio Massa, sino que además accedieron a sus bancas en la Cámara Alta por encabezar las boletas para senadores del Frente de Todos en sus respectivas provincias en las que fueron secundados por dos excandidatas pertenecientes a La Cámpora.
Por su parte, el catamarqueño Guillermo Andrada, la jujeña Carolina Moisés y Sandra Mariela Mendoza de Tucumán que también llegaron al senado por el Frente de Todos y Unión por la Patria, votaron en contra de la ley y sus títulos, pero a favor del Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones que salió aprobado con 38 votos afirmativos y 32 negativos.
Los senadores por Santa Cruz José Carambia y Natalia Gadano, que horas antes había denunciado amenazas contra su familia, votaron en contra de la ley en general, pero se retiraron de la votación en particular.
El caso de la bullrichista Lucila Crexell del que se viene hablando desde hace días finalmente se concretó. La neuquina que hace unos meses votó en contra del DNU 70 y que expuso en el recinto que esperaba no sufrir “las represalias del ejército de trolls del presidente” votó favorablemente la Ley Bases luego de que se filtrara el pliego para que se incorpore como embajadora ante la UNESCO en París.
El radicalismo tampoco quedó exento de polémicas
Martín Lousteau fue uno de los senadores más críticos de la Ley Bases. De hecho, votó en contra en general y en los títulos de las facultades delegadas, reforma del Estado y privatizaciones y del RIGI. Sin embargo, lo que se le endilga al Presidente de la UCR es el haber estado presente para dar el quórum que permitió el tratamiento.

Uno de sus compañeros de banca, el bonaerense Maximiliano Abad, si bien votó a favor en la general como el resto del bloque radical, se manifestó en contra de los mismos títulos particulares que Lousteau, salvo el RIGI en que votó a favor.
Por último, quien sorprendió con su voto positivo a las facultades delegadas a Javier Milei y que permitió conseguir el empate resuelto favorablemente por Victoria Villarruel, fue el fueguino Pablo Blanco quien se había manifestado en contra, tanto durante el debate como hace algunos días en su cuenta de la red social X, en la que escribió que no las votaría “ni loco”.