El ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires se refirió a la problemática que enfrentan ligada a la fugas de presos y la superpoblación carcelaria.
Para hacer frente al problema de las fugas de presos en las comisarías porteñas, Waldo Wolff opinó que la solución es política y que el Servicio Penitenciario Federal se tiene cargo de los detenidos para aliviar la superpoblación carcelaria en la capital argentina. «Que se lleven a los presos», pidió y detalló: «Nosotros tenemos habilitada la Ciudad de Buenos Aires para 1.000 detenidos, 700 en alcaidías y 400 en comisarías. Hoy tenemos el doble, 2200 presos.»
Durante la entrevista con Infobae, Wolff porteño abordó varios aspectos de su gestión al frente del Ministerio de Seguridad y subrayó la necesidad de aplicar leyes que castiguen a quienes cometen delitos. «Lo único que no voy a negociar es bajar el volumen de detenciones», advirtió.
El ministro también hizo hincapié en la importancia de coordinar esfuerzos con el gobierno nacional y reconoció los desafíos que enfrentan por la situación heredada. Sin embargo, enfatizó que la solución a este problema estructural debe ser abordada con coraje y templanza, y que no se resolverá de la noche a la mañana.